12 mayo 201700:08
Bidasoaldeko Lagunak ha respondido a las declaraciones que realizó la delegada de Obras, Cristina Laborda, después de que este colectivo hiciese pública su protesta por unas fumigaciones llevadas a cabo en el parque ecológico Plaiaundi. «Es fácil decir que somos alarmistas» por haber dado a conocer dichas fumigaciones «sin haber preguntado antes», señala Bidasoaldeko Lagunak, que argumenta a continuación que «sí preguntamos, y de inmediato. Los técnicos de la Ekoetxea nos aseguraron no tener ninguna información sobre el asunto».
En su respuesta, la delegada de Obras afirmó que «la sustancia empleada en la fumigación es un 'activador del abono de forma natural'. Olvida mencionar que esta sustancia, el purín o macerado de ortigas, es también un insecticida que mata a la microfauna de invertebrados que forman parte de la dieta de las aves que allí buscan alimento», señala Bidasoaldeko Lagunak.
«Dice Cristina Laborda que 'el Gobierno municipal comprende y comparte la preocupación por la protección y conservación de este espacio'. Son declaraciones huecas cuando el Ayuntamiento ha demostrado su empeño en no desmantelar unas instalaciones deportivas aún sabiendo que son totalmente incompatibles con la conservación y protección de Plaiaundi». El colectivo ecologista recuerda que «tras más de 20 años del compromiso de liberar Plaiaundi de estas instalaciones y a tan sólo dos años de que ese desalojo sea efectivo, no existen unas nuevas que las sustituyan».
«¿De qué sirve pedir al visitante de este enclave altamente sensible que su comportamiento no debe alterar la tranquilidad que requiere su fauna, cuando las instalaciones deportivas generan ocupación de espacio y perturbaciones de todo tipo que producen un grave impacto negativo?», se preguntan los miembros de Bidasoaldeko Lagunak. «Molesta que se critiquen estas actuaciones, que no son para mejorar la protección y conservación de este espacio Red Natura 2000, pero más molestos se sienten quienes conociendo los valores naturales de Txingudi preguntan, ¿cómo se puede consentir que esto siga así?», concluye el colectivo.