La 'Casa Alberto Anguera' de Vallet recibe una distinción arquitectónica

La 'Casa Alberto Anguera', situada en Mendibil, luce desde ayer en su fachada una placa de la Fundación para la Documentación y Conservación de la arquitectura y el urbanismo del Movimiento Moderno (Do.co.mo.mo), que acredita su valor arquitectónico.

Esta casa proyectada por el arquitecto Luis Vallet de Montano en 1930, construida en la calle Policarpo Balzola, es el primer edificio de Irun que logra esta distinción. Ayer, en el acto de colocación de la placa, estuvieron presentes el concejal Sergio Corchón, en representación del Ayuntamiento; Judith Ubarrechena, presidenta del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) en Gipuzkoa; Lauren Etxepare y Fernando García Nieto, autores del monográfico sobre Luis Vallet publicado en 2016; y Marina Vallet, nieta del arquitecto. Fueron recibidos por los propietarios de la vivienda unifamiliar, descendientes de Alberto Anguera.

Lauren Etxepare explicó que la Fundación Do.co.mo.mo «es una institución muy importante para la protección, la salvaguarda y la puesta en valor de la arquitectura moderna». La concesión de la placa a la 'Casa Alberto Anguera' ha sido posible gracias a la solicitud y el trabajo realizado por el COAVN. Judith Ubarrechena explicó que la 'Casa Alberto Anguera' «es un señalado ejemplo de los valores de la arquitectura moderna. Y tiene otra virtud: gracias al empeño de los propietarios ha sido un edificio que, en lugar de caer en el abandono, ha renacido como un Ave Fénix», tras la rehabilitación efectuada por los arquitectos Carlos Martínez Ortega y Jesús Gracenea, «y disfruta de una segunda juventud».

Fernando García Nieto repasó la biografía de Luis Vallet, «arquitecto municipal de Irun desde 1921 y que trajo la arquitectura de la modernidad a la ciudad». La 'Casa Alberto Anguera' es una de las pruebas de ello: la vivienda contrasta con las de su entorno, que siguen un estilo «tradicional, costumbrista y, en ocasiones, neo-vasco». No obstante, el doctor Alberto Anguera, un hombre «internacional, con mundo, precisaba de una casa moderna que Vallet le hizo». José Mª García-Arenzana, que por su parte resumió la biografía de Alberto Anguera, recordó que Vallet y su abuelo «eran amigos y vecinos» y reivindicó una cualidad que tenían en común: eran «personas que abren paso para que entren las nuevas ideas y lleguen a más gente». Marina Vallet agradeció «la labor que está haciendo el COAVN, sacando a la luz» edificios arquitectónicamente valiosos.

Sergio Corchón deseó que, tras esta primera placa Do.co.mo.mo, «más edificios de la ciudad de Irun» puedan obtener la distinción. También destacó el trabajo realizado por Etxepare y García Nieto en el monográfico editado por el COAVN, «una joya que nos permite conocer el gran legado de Luis Vallet». Dicho libro aborda tanto la trayectoria profesional del arquitecto como su biografía personal, ambas facetas de gran interés.