DONOSTIA - El gestor aeroportuario Aena ha adjudicado a la UTE Proysesa/Díez la obra de ranurado de la pista del aeropuerto de Hondarribia por un importe final de 440.434 euros. Este sistema permitirá operar a los aviones reactores Airbus 319 de Vueling (144 pasajeros) a pesar del recorte de la explanada de aterrizaje en 300 metros para adecuarse a los términos de seguridad exigidos por Europa.
Según explica Aena, el objetivo de esta intervención, que está previsto que concluya a final de año, es “ranurar transversalmente el pavimento de la capa de rodadura en la pista de vuelo con el fin de garantizar la continuidad de la operativa de los Airbus 319 de Vueling que enlazan a diario Donostia con Barcelona”.
Desde hace unos días, Vueling realiza esta línea con los aviones turbohélices ATR-72 de Air Nostrum, tras llegar a un acuerdo ambas compañías. De hecho, desde que el 17 de agosto concluyeran las obras de recorte de la pista hasta el cambio de los reactores por turbohélices, han sido más de una treintena los vuelos desviados por las malas condiciones meteorológicas.
La operación de ranurado se llevará a cabo en la totalidad de la superficie pavimentada de la pista, a lo largo de 1.754 metros y en toda su anchura de 45 metros.
Las labores se realizarán una vez acometido ya el desplazamiento de los umbrales y extremos de pista en ambas cabeceras, que ha dejado la distancia de aterrizaje disponible en 1.427 metros, lo que posibilita además la certificación del aeropuerto según la normativa europea vigente. Esta obra de ranurado, que se denomina Groove, permite incrementar el coeficiente de fricción cuando los aviones toman tierra con la pista mojada, una situación que se da habitualmente en el aeródromo hondarribiarra.
El delegado del Gobierno, Javier de Andrés, aseguró ayer en un comunicado que esta intervención “garantiza la plena operatividad” del aeródromo guipuzcoano “en condiciones similares a las existentes con anterioridad a la reducción de la longitud de la pista”.
Tras la decisión de acortar en 300 metros la pista, Vueling mostró sus dudas sobre el mantenimiento de su ruta diaria con Barcelona y por ese motivo en una reunión celebrada el pasado mes de julio con el delegado del Gobierno y responsables de Aena, la compañía aérea solicitó el ranurado de la pista como condición necesaria para seguir operando.
De Andrés entendió “la necesidad de la compañía y por ello se dio prioridad y urgencia a la solicitud” y confía en que el aeropuerto mantenga el incremento del número de pasajeros mostrado en los últimos meses, al tiempo que remarcó que el compromiso del Ejecutivo hacia esta infraestructura es “total”.
Hasta 2021 está previsto que el Ministerio de Fomento invierta cuatro millones de euros en mejoras en el aeropuerto. - Efe/N.G.
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