Desde hace semanas los usuarios de los trenes de Cercanías de Renfe tienen quesufrir los trasos o cancelaciones en los servicios. Ya no es una situación puntual, en poco tiempo se ha cronificado.

Desde la semana pasada los trabajadores, los maquinistas de los trenes en concreto, denunciaron su situación: faltan maquinistas para poder garantizar todos los servicios establecidos.

Este fin de semana desde el Comité de empresa del Grupo Renfe en Gipuzkoa han querido denunciar que en las últimas semanas han tenido que suprimir casi de forma diaria algunos servicios. Y dicen, que la responsabilidad de que estos trenes se estén suprimiendo no es en absoluto atribuible a la plantilla de maquinistas de Cercanías de Irún, ya que no se trata de una movilización o protesta de dicho colectivo de trabajadores sino porque hay una falta de maquinistas, que no de trenes, para poder conducirlos.

La edad media de este colectivo de trabajadores es bastante elevada, las jubilaciones van llegando y no se renueva la plantilla de maquinistas con el ingreso de nuevos efectivos en la cantidad suficiente como para permitir el mantenimiento de este servicio público con la asiduidad y la calidad que la ciudadanía merece. El resultado de esta decisión empresarial es sencillo y contundente: la reducción de la oferta de trenes de Cercanías a la ciudadanía en general.

La solución a este problema, bajo su punto de vista, es bastante sencilla: se trataría de contratar a nuevos maquinistas que pudieran realizar los servicios que ahora no es posible proporcionar a los potenciales usuarios de los trenes de Cercanías y de ofertar las necesarias plazas de esa categoría en la residencia de Irún. De no hacerse así, el problema no hará sino aumentar, en la medida en que otros trabajadores alcancen la edad reglamentaria de jubilación y, por tanto, se acojan a ella dejando vacantes más plazas de maquinistas.