Nada queda ya apenas de la vieja subestación eléctrica del barrio de Larreaundi, en Irun. Iberdrola Distribución la ha desmantelado y mientras se prepara la última fase, la de descontaminación de suelos, este entorno densamente poblado debate, en un proceso de participación ciudadana, el futuro uso a dar a esta parcela y a la contigua, donde se ubica el viejo parvulario del barrio.
Para llegar a este punto y atender la demanda de los vecinos, que llevaban años pidiendo que esta instalación saliera de Larreaundi, fue necesario un acuerdo entre Iberdrola Distribución y el Ayuntamiento de Irun. Ambas partes suscribieron en 2011 un convenio para desmantelar la subestación de Larreaundi y financiar la construcción de una nueva instalación, Larreaundi Berri, con un coste total, financiado a partes iguales, de 3,1 millones de euros.
La nueva subestación está entre la ladera de Egiluz y la zona de Txenperenea, hoy apartada pero donde se prevé “un importante desarrollo urbanístico a futuro”, además de la conexión con la primera fase de la ronda sur.
MENOR ESPACIO, MÁS CAPACIDAD La ventaja es que se trata de ”una instalación cubierta y compacta, más segura al emplear la tecnología más actual y además, con un 50% más de capacidad que la vieja subestación de Larreaundi”, según explicaba este viernes José María Grijalba, director de Iberdrola Distribución en la zona norte, en una visita junto a alcalde de Irun, José Antonio Santano, que sirvió para inaugurar Larreaundi Berri, aunque lleve ya un año en funcionamiento para dar servicio a 21.000 clientes en Irun.
Con esta instalación se ha pasado de tener dos transformadores de 30 a 13,2 kilovoltios, de 10 y 20 megavatios de potencia, a tener ahora uno de 20 y otro nuevo de 25, con lo que la capacidad de la subestación ha subido de los 30 a los 45 megavatios.
Larreaundi Berri se controla “íntegrante a distancia y de forma digital, desde las instalaciones centrales de Iberdrola, aunque también puede manipularse en el lugar, si fuera necesario”, detallaba Grijalba.
Además, destacaba el director de zona de Iberdrola Distribución que “la construcción y el equipamiento técnico de esta nueva subestación ha corrido a cargo, prácticamente en su integridad, de empresas y constructoras vascas, con el impacto económico que eso supone”.
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