El plan de detección de la termita se realizó por primera vez en Irun en la primavera del 2016, exactamente en la Parte Vieja de la ciudad, donde se desarrolló también el plan de erradicación, que se puso en marcha el pasado Mayo. "Asimismo, desde Urbanismo decidimos ejecutar una segunda fase del plan, en las calles Santiago, Uranzu, Ermita y Beraun, y ya tenemos los resultados del informe" ha informado Iridoy.

En total los edificios seleccionados para realizar la inspección han sido 104, de los se ha accedido a 99. "En concreto, el resultado del estudio recoge los 99 edificios inspeccionados, de los cuales, 87 tienen estructura de madera total o en parte y otras 12 estructura de hormigón, metal o piedra" ha aclarado el delegado. "Los edificios afectados por termitas han sido 25 (29%). No obstante, en los edificios donde no se han observado degradaciones por termitas, se ha realizado una clasificación, teniendo en cuenta el riesgo de estos edificios de sufrir ataques futuros, debido a su cercanía a edificios o zonas afectadas por termitas o características del edificio". Por lo que los edificios con riesgo medio de ataque son 16 un 18% del total y los edificios con riesgo bajo de ataque 46, 53%.

Por otro lado, los resultados obtenidos han permitido al área realizar una aproximación sobre el número de colonias de termitas que hay en la zona. Y la localización de los distintos edificios afectados hace pensar en cuatro focos; el primero podría tener su origen en las zonas verdes traseras de la calle Santiago. El segundo, con origen en el principio de la calle Sarasate, el tercero afectaría a algunos de los números impares de la calle Uranzu (entre los edificios 25 al 47) y el cuarto podría tener su origen en las zonas verdes traseras de los edificios del 2 al 22 de la calle Ermita.

"Una vez hemos realizado este análisis, al igual que hicimos previamente en la Parte Vieja de Irun, el próximo año 2018 llevaremos a cabo un plan de erradicación" ha comunicado Xabier Iridoy. La contratación de este segundo plan de erradicación, con un presupuesto máximo de 72.600 euros (60.000 € + 12.600 21% IVA) y una duración máxima de 5 años, deberá ser aprobada por el pleno ordinario de este diciembre.

Para finalizar Iridoy ha querido incidir en que "este plan contempla un pliego de condiciones para que el Ayuntamiento pueda contratar el tratamiento, recogiendo lo mínimos que deberían cumplirse para asegurar la calidad de los tratamientos que se contraten. Será durante la próxima primavera aproximadamente cuando se ponga en marcha el plan de actuación y se puedan ir erradicando los focos existentes.