Hace ya varias semanas que el viejo frontón Uranzu de Irun, en el corazón de la Parte Vieja, cerró sus puertas para acometer las obras que, dentro de alrededor de año y medio, permitirán su reapertura con una transformación completa.
El proyecto contempla una remodelación integral para la que se va a conservar únicamente el frontis y la pared lateral. A partir de ahí, se construirá un nuevo módulo anexo en la parte del parque de la Sargia, que servirá de nuevo punto de entrada a un frontón totalmente renovado, seguro, moderno y accesible.
Unas gradas retráctiles con capacidad para 727 espectadores servirán para que en el Uranzu no solo se pueda jugar a la pelota, sino también permita la práctica del balonmano, como se venía haciendo desde hace décadas. Aquí es donde jugaba el Club Deportivo Bidasoa en sus inicios y donde consiguió su ascenso a la máxima categoría, para trasladarse más tarde al polideportivo Artaleku. Pero aquí siguen entrenando y jugando algunos equipos de su cantera.
En las primeras semanas de obra, se ha desmontado el equipamiento existente e instalado el vallado y las casetas para los trabajos, además de limpiar la vegetación alrededor del frontón.
Después fueron derribadas la cubierta y fachada del frontón txiki, anexo al recinto principal y que en la remodelación se integrará con él, contando además con nuevos espacios en su parte superior, inexistentes hasta ahora.
Estos últimos días, el viejo Uranzu luce ya casi al desnudo. Se han derribado los graderíos lateral y trasero, así como los vestuarios y almacenes y en las próximas semanas, se va a clasificar y retirar el material procedente del derribo y se va a comenzar con la cimentación del módulo de entrada desde la Sargia.
Paralelamente se va a realizar el acceso previsto junto al frontis y también se darán pasos en la limpieza e impermeabilización de las fachadas.
TRANSFORMACIÓN URBANALa obra para remodelar por completo el Uranzu tiene un presupuesto de 4,5 millones de euros, que cuenta también con una aportación foral de 600.000 euros, y según destacaba este viernes el alcalde de Irun, José Antonio Santano, durante una visita a la misma, “no sólo se va a ganar un recinto moderno y accesible, sino que va a ser un nuevo elemento de la transformación urbana que está experimentando el entorno de la Parte Vieja de Irun y la cercana plaza de San Juan.
Cuando termine esta actuación se habrán invertido en todo este entorno un total de 25 millones de euros en una década. “Desde la remodelación de San Juan, que arrancó en 2009 para culminar en 2011, con 16,4 millones de presupuesto;pasando por la remodelación de la plaza Urdanibia entre 2013 y 2015 (con 3,49 millones) o las más recientes actuaciones, con la calle Pelegrín de Uranzu (340.715 euros) y la reurbanización de la calle San Marcial (844.097 euros)”, recordaba el edil.
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