Comienza el montaje de los pantógrafos para los autobuses eléctricos

La llegada de la primera línea de autobuses urbanos eléctricos a la ciudad va acercándose poco a poco. Tras el inicio de los trabajos de acometida eléctrica en las cabeceras de la L-1 (Hospital-Zaisa) necesarios para recargar en estos puntos los futuros autobuses urbanos eléctricos, este lunes se ha dado un paso más con la instalación de los puntos de carga, llamados también pantógrafos.

"Para la electrificación de la Linea 1 de autobús urbano de Irun, es necesario la instalación de dos puntos de carga rápida en las dos paradas cabecera de línea, que son Zaisa y Hospital", explica Cristina Laborda delegada de Movilidad. "Este es probablemente el primer paso visible que da continuidad al trabajo que el Ayuntamiento viene protagonizando para contar muy pronto con la primera línea de autobuses urbanos eléctricos en la ciudad".

La delegada de Movilidad se refería a todo el camino recorrido hasta el día de hoy y que deja sobre la mesa dos aprobaciones clave, ambas por Pleno. La primera, la luz verde al nuevo contrato de gestión del servicio de transporte público aprobado el año pasado; y más recientemente - junio de 2018 - la adjudicación de la contratación para la fabricación, suministro y mantenimiento de cuatro autobuses urbanos eléctricos así como la instalación y mantenimiento de un sistema de carga rápida/oportunidad asociado en las dos dos cabeceras de la línea 1 de transporte colectivo urbano de Irun.

"Sin esto último los autobuses eléctricos no podrían circular", destacaba Cristina Laborda, quien utilizaba el símil de un 'enchufe' para tratar de explicar lo que a grandes rasgos se habilitará tanto en Zaisa y Hospital. "Cada vez que el autobús llegue a las cabeceras se recargará antes de seguir marcha, una imagen que pronto se nos hará muy familiar y que formarán parte del día a día de la nueva época que espera a Irun Bus en sintonía con nuestra apuesta por una movilidad sostenible".

Los trabajos realizados hasta ahora durante estos últimos meses han sido la canalización y tendido de línea subterránea entre el punto de conexión de la compañía eléctrica y el nuevo centro de transformación, la instalación de los centros de seccionamiento y de transformación en el Hospital y en Zaisa, el desvíos de servicios afectados y algunas demoliciones y reposiciones necesarias. Estas obras han tenido un coste de 322.7878,49 euros y se están simultaneando con la colocación de los pantógrafos. En imágenes los trabajos que han empezado recientemente en la parada del Hospital Comarcal.