La ruta a Londres 'vuela' de los planes para Hondarribia Inprimatu
Administrator-k idatzia   
Ostirala, 2019(e)ko uztaila(r)en 12-(e)an 10:53etan
Euskaratzeko lanean ari gara.

Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 12 de Julio de 2019.

La ruta a Londres 'vuela' de los planes para Hondarribia

La ruta a Londres 'vuela' de los planes para Hondarribia

EL AERÓDROMO GUIPUZCOANO SEGUIRÁ SIN CONEXIONES EXTRA, AL MENOS, HASTA EL PRÓXIMO VERANO | EL INTENTO DE ABRIR UNA LÍNEA DURANTE TODO EL AÑO CON LONDON CITY SE EVAPORA; ORTZIBIA TRABAJA PARA LOGRAR ALGÚN DESTINO ESTIVAL NUEVO EN 2020

Amaia Chico
AMAIA CHICOViernes, 12 julio 2019, 06:23
La atractiva conexión entre Hondarribia y la City de Londres 'ha volado'. La ruta aérea que los responsables de Ortzibia negociaban para intentar unir de manera directa y permanente ambas localidades durante todo el año vuelve a estar en el aire. La negociación no ha dado los frutos que las instituciones esperaban para este mismo verano, cuando ya imaginaban que los primeros aviones iban a despegar rumbo al corazón financiero de la isla británica. De momento, no lo harán. Habrá que seguir volando a Londres desde Bilbao o Biarritz. Hondarribia se queda otro año sin vuelos extra, ni en verano ni durante el resto de las estaciones. Y la única expectativa abierta ahora, confirman fuentes de Ortzibia, es de cara al verano de 2020: Intentar atraer para entonces una conexión veraniega con Londres (no necesariamente a la City), y «con algún otro destino». Nada atado.
El optimismo que mostraron hace unos meses algunas fuentes institucionales implicadas en la negociación ante la posibilidad de establecer una conexión permanente entre Gipuzkoa y la capital británica se ha ido diluyendo conforme pasaban las semanas sin noticias nuevas. Esa aerolínea, de la que no se llegó a desvelar el nombre, ha esgrimido, según las fuentes consultadas, «falta de disponibilidad de aviones» para operar una ruta que no solo estaba pensada como opción para la llegada y partida de turistas en verano, sino como enlace todo el año para los viajes de negocios.
El aeródromo, con sus restricciones operativas, sigue generando recelos a las compañías tentadas para venir, y ha quedado comprobado que ni la oferta operativa ni la económica -mediante incentivos para promocionar la ruta, puesto que ni Gobierno Vasco ni Diputación de Gipuzkoa pueden costear de forma directa la implantación de una aerolínea-, les han convencido para aterrizar en suelo guipuzcoano. El Gobierno Vasco estaba dispuesto, según dijo entonces, a «apoyar» la llegada de esa nueva ruta, pero los problemas técnicos que presenta la pista, demasiado corta para que operen determinadas aeronaves que dan mayor margen de rentabilidad a las aerolíneas, y los estudios sobre el comportamiento potencial de la conexión londinense han imperado, probablemente, sobre otros factores.
La sociedad promotora del aeropuerto indica que la aerolínea esgrime «falta de disponibilidad de aviones»
Las instituciones aseguran que siguen buscando para el año que viene nuevos destinos
Otras voces próximas a la actualidad diaria del aeropuerto nunca confiaron en que esa ruta con London City saliera adelante, o al menos no este año, como estaban intentando los responsables del organismo público encargado de promover la operatividad del aeródromo. El acuerdo al que Ortzibia pretendía atraer a la compañía suponía abrir una nueva ruta estable con la pequeña infraestructura situada en el corazón de Londres, que operaría dos o tres veces por semana durante todo el año. La feria de conectividad aérea Routes que se celebró el pasado abril en Alemania supuso una oportunidad de oro para intensificar los contactos y sondear nuevas opciones. Pero nada nuevo hay sobre el horizonte de la bahía de Txingudi.
Durante los próximos doce meses, Hondarribia seguirá operando solo las conexiones con Madrid y Barcelona. Dos rutas asentadas, pese a las incidencias por «motivos técnicos» o meteorológicos que siguen trastocando algunos vuelos, y a las que los viajeros son fieles, como demuestran las estadísticas de tráfico. Este año, el incremento acumulado desde enero es del 4,6%, con más de 120.000 usuarios hasta mayo, el último mes con datos de Aena disponibles. Y el objetivo es mantener esa curva ascendente, para preservar la operatividad del aeródromo y sumar nuevos reclamos de cara a esas futuras negociaciones que, según Ortzibia, ahora se centran en sondear rutas veraniegas para 2020 del estilo a las que ya hubo.
Las mismas fuentes confirman que una de ellas es con Londres, destino prioritario para las instituciones guipuzcoanas. Pero no especifican si con London City o con Luton, la conexión que Air Nostrum operó durante algunos veranos y que cosechó buenos resultados, sobre todo con viajeros extranjeros. Además, «se está negociando algún destino más», incidieron desde la sociedad promotora del aeropuerto, en la que participan la Cámara de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco, la Diputación foral de Gipuzkoa y los ayuntamientos de Donostia, Irun y Hondarribia.

Competencia

El camino para que Hondarribia remonte el vuelo hacia nuevos destinos como Palma de Mallorca, Málaga, Sevilla o alguna ciudad europea, por mencionar algunos de los que ha tenido en periodos de su historia reciente -antes del recorte de la pista en agosto de 2017-, no es fácil. La elevada competencia de los aeropuertos de alrededor como los mencionados LoiuBiarritz, o Vitoria, sin las limitaciones técnicas del guipuzcoano, le resta opciones, pese al tirón turístico que cada año suma más y más visitantes al territorio.
Esta realidad, constatada en los dos últimos años en los que las únicas conexiones han sido con Madrid y Barcelona, no impide a las instituciones responsables de garantizar su futuro, reiterar una y otra vez su compromiso con el aeropuerto. Y hacerlo sobre todo para intentar acallar las voces críticas, procedentes de usuarios y trabajadores del aeródromo, que exigen «más esfuerzo» institucional y económico para que ese compromiso dé frutos tangibles, y no olvidan la reivindicación de que se retome el proyecto de ampliación de la pista, un proyecto que ninguna institución contempla.
El último intento ha sido en el estreno de la nueva legislatura foral, en la que el propio diputado general, Markel Olano, aseguró en su discurso de investidura la intención de su gabinete de «seguir explorando medidas que aseguren el futuro» del aeródromo. Nuevas palabras que, pese a su intencionalidad, seguirán sonando huecas si Hondarribia se queda como está.

La Diputación incideen «asegurar el futuro»
Revitalizar el aeropuerto, tras una legislatura en la que ha mantenido el tipo pese a ver acotadas sus potencialidades con 300 metros menos de pista vuelve a ser uno de los compromisos sellados en el programa de gobierno que han pactado PNV y PSE para los próximos cuatro años. Palabras que pesan sobre el papel, más allá de los discursos que se lleva el viento, y en el que la Diputación se compromete no solo a apoyar «aquellas medidas que aseguren el futuro» de Hondarribia. También aboga por incidir en algunas medidas, ya conocidas, que evidencian dónde centra el esfuerzo Ortzibia.
En concreto, según se recoge en el texto pactado por ambos socios, el objetivo debe ser «incrementar los paquetes turísticos y vuelos charter», un modelo cada vez más afincado en Foronda, pero aún por explotar aquí.
El segundo frente, a falta de competencia entre aerolíneas, es intentar que los precios de los billetes de las conexiones con Madrid y Barcelona sean más asequibles. Recientemente, Iberia y Vueling han lanzado algunas ofertas veraniegas. Unas campañas que alivian los bolsillos de los usuarios y animan en el corto plazo a seguir volando desde Hondarribia. Aunque el efecto a medio y largo plazo es más cuestionable.
Y en tercer lugar, Londres. El acuerdo foral recoge expresamente la conexión con este destino como objetivo prioritario. En concreto, habla de «recuperar, de manera sostenida en el tiempo», -es decir no solo para verano sino para todo el año-, «el establecimiento de la línea aérea a Londres, que ya estuvo operativa». Buenas intenciones que de nuevo los responsables de la Diputación y el resto de instituciones concernidas deben convertir en realidad.