Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el sábado día 16 de Noviembre de 2019.
IRUN- Los trabajos de mejora del vial de Gazteluzahar, en el entorno del colegio Toki Alai, llevan en ejecución desde el pasado mes de julio y, según han informado esta semana el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la delegada de Obras, Cristina Laborda, la actuación está a punto de finalizar, si bien el mal tiempo de las últimas semanas impide su remate.
Santano recordaba que la del vial de Gazteluzahar es una mejora de movilidad que el Consistorio “tenía pendiente desde hace muchos años” y que se incorporó a los presupuestos municipales “en una modificación de créditos del año 2018”. El proyecto persigue dos objetivos: la mejora de la conexión entre el entorno de los barrios de Artia y Behobia con un paso de doble dirección y también una mejora en el acceso peatonal al colegio.
Se ha aumentado el ancho tanto de la acera como de la calzada, permitiendo en el último caso la circulación en doble sentido
En concreto, las actuaciones se centran en unos 260 metros de la vía y, según explicó Mónica Barroso, la responsable de los trabajos, consisten en “dar continuidad al primer tramo ya reurbanizado del vial, ejecutado en 2010 entre la rotonda del cementerio Blaia y el cruce con la calle Bienabe”. Así, la mejora se prolongaría ahora hasta la altura del número 16 de la calle.
Uno de los principales cambios en la vía es el aumento de su anchura, que ha pasado a tener una calzada de seis metros de ancho, lo que permite el doble sentido en la circulación de vehículos, y una acera de 2,6 metros de anchura. En cuanto a las canalizaciones urbanas, se ha renovado el alumbrado, colocando farolas de diez metros de altura con tecnología led. Servicios de Txingudi también ha aprovechado la actuación en el entorno para renovar el sistema de canalización de aguas pluviales y de agua potable en el vial.
De cara a la finalización de los trabajos, solamente faltaría el asfaltado de la calzada, que se realizará “cuando el tiempo lo permita”, tal y como declaró Barroso. “Habrá que esperar un poco a que se sequen las bases de zahorra para poder actuar”, continuaba la responsable de la obra, que estimaba que para que la base pueda compactarse en el terreno antes del asfaltado se necesitará una ventana de buen tiempo mínima de “una semana”, y luego vendría el asfaltado, para el que serían necesarios otros “dos o tres días”. Teniendo en cuenta que también será necesario pintar la señalización en el asfalto, el conjunto de actuaciones requerirá “de dos semanas continuadas de buen tiempo”.
El plazo estipulado para ejecutar los trabajos era de cuatro meses, que previsiblemente se alargarán, y su presupuesto ha sido de casi medio millón de euros.
