La emblemática calle Ermita recupera su valor histórico tras su reurbanización

Irun

La reurbanización de la primera fase de la calle Ermita ha llegado a su fin y deja tras de sí un nuevo espacio que prioriza al peatón y de gran valor monumental. Tras varios meses de trabajos, el resultado de esta primera fase de la reurbanización ha sido: la priorización peatonal de la zona, la renovación de los acabados y pavimentos, de las infraestructuras y mobiliario urbano y del alumbrado y distribución de zonas ajardinadas.

La obra tuvo lugar en el tramo donde confluyen la ermita Santa Elena, la fuente y la primera línea de casas hasta el puente del canal, zona a la que se han desplazado la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, y el delegado de Obras, Borja Olazabal.

Con un coste que gira en torno a los 650.000 euros, la transformación de este espacio tiene como objetivo destacar los elementos de interés de la zona y realzar su monumentalidad mediante los acabados, el alumbrado y una configuración espacial que permita una adecuada visibilidad.

La alcaldesa explicaba que "con esta obra se ha conseguido potenciar el gran valor monumental que alberga este espacio de Irun, sumando un atractivo más a esa Parte Vieja irunesa que estamos renovando estos últimos años".

Asimismo, la primera edil irunesa ha recalcado que el proyecto contó con un proceso de participación con los vecinos de la zona, gracias al cual la calle Ermita permite ahora "disfrutar de un área más sostenible, más amable y que incluye la perspectiva de género y la accesibilidad universal".

Bajo los criterios de actuación establecidos en el Plan Especial de Rehabilitación del Casco Antiguo de Irun, del que forma parte la calle Ermita, este nuevo espacio se integra ahora en el casco histórico de la ciudad.