IRUN - Rubén Fraile y su hermano son ya la tercera generación familiar al frente de La Cave, uno de los numerosos negocios de alimentación y bebidas que hay en la zona comercial del barrio irunés de Behobia, justo junto a la muga. Una zona que está ya "vieja y da mala imagen", tal como reconoce Fraile. Su asociación quiere poner en marcha "cuanto antes" el proyecto para remodelar y renovar por completo este espacio.
¿Qué es lo que está retrasando tanto la renovación de la zona comercial de Behobia?
-Tenemos un problema de viabilidad económica en el proyecto, en cuanto a su financiación. En el complejo hay 28 propietarios y hablamos de una inversión que, sin tener todavía el proyecto final, podría rondar entre los 15 y los 18 millones de euros. Los comerciantes no podemos hacer semejante gasto y estamos pidiendo al Ayuntamiento un aumento de la edificabilidad, para tener más metros de locales y así poder alquilarlos o venderlos, pudiendo acometer mejor la inversión. En una parcela de 4.800 metros cuadrados, hay ahora 1.200 metros de locales, y nosotros queremos pasar a los 3.800, además de dos plantas de aparcamiento.
Habrá quien diga que piden ustedes demasiados metros de más. ¿Qué dice de eso?
-Podría responder que hay locales en Ibardin o Dantzarinea que tienen más metros, en una sola tienda, que todo lo que pedimos aquí. Son nuestra competencia directa y son competencia para el conjunto del comercio de Irun. Por eso estamos trabajando con el Ayuntamiento para buscar una solución. Si tenemos el espacio comercial necesario, podremos acometer el proyecto. No estamos pidiendo inversión de dinero público, porque el proyecto lo hacemos propietarios privados. Si hay voluntad política y llegamos a un acuerdo, en septiembre del año que viene podríamos empezar las obras. Nosotros estamos dispuestos a ello.
Bildu ha propuesto trasladar todo el complejo a la zona de Zaisa y liberar el espacio actual para el barrio. ¿Cómo lo verían ustedes?
-Puede ser una posibilidad interesante, pero habrá que analizarla a fondo. Nosotros estamos abiertos a ideas y no descartamos nada.
Algunos dirán que para el comercio de Behobia la crisis no existe. ¿La están padeciendo?
-El 95% de nuestra clientela es francesa, y ellos también están padeciendo la crisis. Y como es lógico, en una situación así, la gente prescinde de lo que no es estrictamente necesario, como el alcohol o el tabaco, aunque aquí sean entre un 40% y un 60% más baratos. Sí padecemos la crisis. Esto no es lo que a veces piensa la gente. Tenemos tres semanas fuertes en agosto y el resto del año, sobrevivimos. La prueba está, por ejemplo, en que han cerrado tres locales y no hay quien los reabra, como ocurría antaño.
En los últimos tiempos se están sumando a iniciativas para promocionar el comercio en Irun, como la de Luis Mariano. ¿Por qué?
-Porque tenemos que promocionar Irun y su comercio en conjunto. El 90% de la gente que viene a Behobia no visita luego la ciudad ni las tiendas del centro. Si cambiamos eso, es beneficioso para todos y para la ciudad
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