17 diciembre 201400:14
La asamblea de Servicios de Txingudi de ayer, en la que se preveía aprobar los presupuestos de 2015, tuvo que suspenderse. «Falta un corporativo, Xabier Iridoy, y su voto es imprescindible para poder aprobar los presupuestos», indicó el presidente de la Mancomunidad, José Antonio Santano. «Creo que para todos ha sido algo sorprendente», señaló Santano, y ante esta circunstancia se optó por suspender la asamblea.
Por la tarde, Xabier Iridoy explicó que no pudo asistir a la misma debido a «una reunión de última hora en el Senado en Madrid». El corporativo había manifestado su intención de delegar su voto, pero las normas de funcionamiento de la asamblea no lo permiten.
A la asamblea de Servicios de Txingudi están llamados once concejales, de los que siete son de Irun y cuatro de Hondarribia. Para poder sacar adelante determinados acuerdos se exige una mayoría de ocho votos. La asamblea tomó la decisión de llevar adelante el único punto del día que no precisaba de una aprobación por parte de los corporativos: la toma de posesión de la edil hondarribitarra Kattalin Noblia.
José Antonio Santano señaló que «confío en que podamos convocar la asamblea para aprobar el presupuesto antes de que acabe el año». Respecto a la suspensión de la cita de ayer, explicó que «la Mancomunidad tiene unos estatutos que conocemos todos los miembros, y que obligan a que determinados asuntos, como la aprobación de las tasas y del presupuesto, precisen de una mayoría de ocho votos». En el caso de las cuentas de 2015, se prevé que la propuesta de la Mancomunidad sea respaldada por todos los representantes de la asamblea «a excepción de los de Bildu y Ezker Batua», lo que sumaría esos ocho votos favorables necesarios.