30 julio 201508:26
La nueva biblioteca de San Juan ya tiene fecha oficial de apertura: se inaugurará el próximo 1 de octubre. Lo anunció ayer el alcalde, José Antonio Santano, durante una visita a las instalaciones junto con el diputado foral de Cultura, Turismo, Deportes y Juventud, Denis Itxaso. Al acto se sumaron también la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre, los primer y segundo teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez y Xabier Iridoy; y el bibliotecario, Iñaki Ceberio.
El alcalde explicó que «oficialmente, se abrirá y estará a pleno funcionamiento el 1 de octubre. Ahora se está realizando el traslado de libros. Es un trabajo que requiere mucho rigor para que no haya ningún problema. Lo que queremos -subrayó José Antonio Santano-, es que esto funcione plenamente para octubre. El verano nos parece un tiempo adecuado para hacer el traslado».
En estos momentos, se están llevando todos los volúmenes desde Ikust Alaia hasta lo que será el Centro Cultural Carlos Blanco Aguinaga, «más que una biblioteca». El alcalde recordó que el espacio lleva el nombre del escritor y profesor irunés: de familia republicana, Carlos Blanco Aguinaga se vio obligado a exiliarse durante la Guerra Civil. Se trasladó a México, donde cursó el Bachillerato en el instituto Luis Vives, inició sus estudios superiores y obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Harvard. Allí se licenció en Literatura y, posteriormente, regresó a México para doctorarse en Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma Nacional de México.
Carlos Blanco Aguinaga volvió a Estados Unidos, donde desarrolló casi toda su labor docente como catedrático en las universidades de Ohio, Johns Hopkins (Baltimore) y San Diego (California). En esta última fue profesor emérito hasta su fallecimiento, en el año 2013.
Amplia y diáfana
Junto con el traslado de libros, se está terminando de colocar el mobiliario de la nueva biblioteca. Los en torno a 2.500 m2 del espacio están divididos en diferentes zonas: para el estudio, para trabajos en grupo o reuniones, con sofás para la lectura... Una de las áreas que más llama la atención es la dedicada a los más jóvenes: el espacio infantil, separado del resto a través de paredes de cristal, está a su vez diferenciado «en tres tramos» en función de la edad de los niños, incluyendo una «bebeteca» para los más pequeños, tal y como recordó el arquitecto Luis Uzcanga.
El acceso principal a la biblioteca se realizará a través de la pasarela instalada en el óvalo de San Juan. Una vez dentro, el ciudadano se encontrará con un espacio amplio y diáfano, con una altura de cinco metros y en cuyo perímetro se repartes las estancias compartimentadas. En la sala principal, no obstante, el espacio también está delimitado para los diferentes usos, pero mediante mobiliario bajo como estanterías o muretes de media altura. Junto a la entrada se encuentra el mostrador central: junto con la información y los servicios bibliotecarios, se prevé trasladar a este punto la Oficina de Información Juvenil.
Además de la entrada principal a través de la pasarela, se podrá acceder a la biblioteca utilizando el ascensor de la plaza San Juan y, más adelante, también por otra entrada peatonal en la calle Jesús.
