Para los mayores que piensan en los txikis

Las innovaciones en los diversos aspectos del cuidado y la educación infantil son continuas, lo que ha acabado consolidando toda una economía ligada estrechamente a los bebés y los niños. También ayuda que, como decían en uno de los stands de la Feria de los Txikis que ayer estrenó su primera edición en Ficoba, «los padres no tienen para ellos lo que se gastan en sus hijos».

La empresa pamplonesa Sofeven, aliada con el ferial, ha traído a Irun una propuesta que ya ha experimentado con éxito en otras ciudades. Su apuesta en Ficoba se fundamenta en los mismos pilares. «Una zona expositiva que cuenta con 33 stands; una zona de ocio infantil con hinchables, ludoteca y juegos creativos y una tercera zona con espacio de talleres y espacio de charlas», explicaba Edurne Asurabarrena, de Sofeven. A todas ellas se accede libremente una vez dentro del pabellón, «y eso es importante porque la experiencia nos ha demostrado que viene tanto público atraído por la feria en sí como el que viene por los talleres y las conferencias».

Era el caso de Amaia, que ayer se acercó a Ficoba «por las charlas, que me parecían interesantes. Además, acabo de ser ama y ya que justo se hacía esta feria por primera vez, me parecía interesante venir. Creo que hacía falta algo así, espero que se siga repitiendo». Como ella, muchas personas se acercaron a la Feria de los Txikis en el día de su estreno. «Nos ha sorprendido, la verdad», admitía Asurabarrena, que esperaba menor afluencia en la primera jornada, aunque con el convencimiento de que la feria va a funcionar. «Hemos hecho un esfuerzo para equilibrar la oferta, que no fuera todo ropa, por ejemplo». Así, señalaba la presencia de «una fisoterapia, un centro de ecografías, seguros, yoga para embarazadas, fotografía, centros de educación, crianza natural...» Para Sofeven es particularmente importante que «la mayoría de los expositores son de Gipuzkoa, y media docena de ellos, de Irun y Hondarribia», una apuesta local que siempre alimentan en sus ferias y refuerzan con empresas de otras zonas que en esta ocasión llegan de «Bizkaia, Navarra, Cantabria, Guadalajara, Barcelona y Valencia».

No quiso olvidar el stand cedido a la iniciativa impulsada por la Asociación Ayuda al Pueblo Sirio para apoyar su campaña de recogida de portabebés, mantitas y pañales. «La organización asumirá los costes del envío para que lleguen a los refugiados sirios y les puedan servir de ayuda». Será, gracias a las donaciones que realicen los visitantes al evento, la aportación solidaria de esta feria, una faceta que «desde Sofeven siempre tenemos presente en cada una de las iniciativas que lanzamos».

Entre los stands, destaca por ubicación y tamaño el de Baby Concept, una distribuidora de carritos y sillas para el coche con dos importantes peculiaridades. «Todo lo que tenemos es de fabricación europea y no realizamos venta online», explica el responsable de la empresa, Jesús Aventín. «Hemos encontrado en países de Europa empresas que trabajan con gran calidad y, ajustando los márgenes, ponemos en el mercado productos de alta gama con precio de gama media». Habla de «carros con cuatro amortiguadores, piezas de unión soldadas y no de plástico, dirección con memoria, sistema de antichoque, tejidos con protección solar 50, resitentes al agua y antimanchas... de 500 a 800 euros». Y lo de no vender por internet «es por una política de empresa de apoyo al comercio local, porque es importante para las ciudades y hay que cuidarlo. Queremos generar empleo distribuyendo nuestro producto a pequeños negocios, tiendas de barrio. Lo estamos haciendo así y nos funciona a nosotros y a las tiendas a las que servimos».

En la feria buscan más ese perfil de cliente profesional que el comprador final, aunque ambos son bienvenidos «porque también tenemos tienda en Pamplona», explica Aventín. Uno de sus contactos ayer fue Ferekak, una tienda recién abierta en Bilbao y que también tiene stand en la feria. David e Irantxu son los emprendedores de un negocio que busca diferenciarse «por la parte ecológica y medioambiental. Algodón orgánico, bambú (que es antialergénico, elimina la estática, proteje del sol, regula la temperatura tanto contra el frío como el calor...). Cuando te sales de lo normal, ves que hay mucha gente que comparte ese interés por otra forma de hacer las cosas».

Lo cierto es que entre los stands había ofertas y productos novedosos. «Pero es un poco pequeña», decía Ederne, una visitante irundarra. «Yo he echado de menos, por ejemplo, que aunque había zapatos para niñas, no los había para niños». Ella tiene un hijo de 16 meses. «Supongo que la feria irá creciendo con el tiempo, pero en cualquier caso, espero que el año que viene repita».