El lugar donde habita lo salvaje

¿Qué haría con los rotuladores fosforitos que se usan para destacar ideas o subrayar palabras? Aunque parezca que su utilidad pueda ser limitada, lo cierto es que en manos de un artista las posibilidades son muy variadas. «Con los fosforitos hago la mancha del dibujo y luego le voy dando las diferentes texturas con líneas», explica la ilustradora Pili Aguado (Tolosa, 1981), protagonista de la quinta muestra de Gazteartean-expo del Gazteleku Martindozenea. Hasta el 7 de mayo, de martes a sábado de 17.00 a 21.00 horas, se podrá disfrutar allí de 'Anidar en los bosques', una exposición compuesta por una treintena de ilustraciones -todas ellas a la venta- de diferentes tamaños que, según explica la artista, gira en torno a tres ejes: «Los animales inventados, los monstruos y los 'basatis', que son los más humanos, a modo de retrato de familia».

En la presentación de la muestra, en la que estuvo compañada por la delegada de Juventud, Josune Gómez, Aguado explicó que para estas ilustraciones también ha usado «distintos tipos de papel como el reciclado, que tiene una textura diferentes». En ese sentido, comentó que aunque todos los colores «son muy parecidos, son muy diferentes los unos de los otros. En el caso del papel reciclado el fosforito se apaga mucho más y le da otro tipo de lectura al dibujo».

La muestra agrupa «elementos que normalmente aparecen en mi trabajo, que son animales inventados, monstruos... también mezclo mucho lo humano con lo animal», explica Aguado. Además, el propio título de la exposición le permite crear «una atmósfera y una narración en la que trabajar con estos elementos».

Microrrelatos para inspirarse

Cuando se le pregunta de dónde saca la inspiración, la tolosarra bromea diciendo que está «un poco loca» y explica que principalmente es «el texto en el que me baso». En este caso, se ha basado en un micro cuento que «habla sobre todo de los tres ejes de la exposición: la naturaleza, los monstruos inventados y por otro los más humanos que son los 'basatis', que son como una civilización salvaje, que los presento a modo de retrato de familia».

No obstante, hace hincapié en que eso es solo el primer hilo del que tira, «tampoco suelo pensármelo mucho y voy haciendo lo que va saliendo. No soy de hacer muchos bocetos». En ese sentido, explica que «igual de una mancha, le voy dando textura y van saliendo cosas».

Cuando las musas no hacen acto de presencia, la ilustradora recomienda dibujar cosas sin pensar. «Aunque creas que ese dibujo no va a ser el mejor de tu vida, de ahí luego pueden salir más cosas o puedes utilizar esas texturas para realizar un trabajo más elaborado».

En el caso de que alguien esté interesado en hacerse con uno de los carteles promocionales de la exposición se pueden pedir al área de Juventud del Ayuntamiento.