La Vuelta al Bidasoa sigue rompiendo fronteras

La XLIV. edición de la Vuelta al Bidasoa 'GRAN PREMIO EL DIARIO VASCO' fue presentada ayer en la sala capitular del Ayuntamiento de Irun. En el acto se quiso destacar, además de la calidad de los participantes y de la carrera en sí, que se trata de una prueba que vuelve a romper fronteras. Y es que no solo se limita a la comarca del Bidasoa. Un año más, la ronda tendrá una etapa con inicio y final en Orio y pasos por Zarautz, Getaria, Zumaia Azpeitia o Azkoitia, una llegada en IrriSarri Land (Igantzi) y las tradicionales salidas y metas de Irun, Hondarribia y Hendaia.

Serán veinte equipos (la organización ha tenido que dejar fuera a algunos candidatos) y 140 ciclistas los que tomen la salida el próximo 4 de mayo en Irun para intentar suceder en lo más alto del pódium a Steven Calderón (Lizarte), el ganador del año pasado.

Entre los nombres propios más destacados se encuentran, precisamente, tres corredores del Lizarte, que es probablemente el equipo más fuerte. Sergio Samitier, ganador en Gorla, Óscar Rodríguez, vencedor en Durango, y Héctor Carretero, primero en Torredonjimeno. Y tampoco se puede pasar por alto otro nombre, el de Jaume Sureda, del Seguros Bilbao, que levantó los brazos en Aiztondo y que es el actual líder de la Copa de España sub-23.

En el pelotón, que tiene carácter internacional con dos equipos de Francia, uno de Bélgica y otro de Italia, rodarán tres bloques guipuzcoanos. En Irun tomarán la salida el Ampo-Goierriko TB, el Parking Geltokia y el Eibar Energia Hiria-Debabarrena.

El miércoles que viene comenzará en la Plaza Urdanibia de Irun la primera de las etapas de la Vuelta al Bidasoa. Serán un total de cuatro jornadas en las que los ciclistas deberán completar 436 kilómetros de carrera y superar once puertos de montaña, cuatro de ellos de primera categoría.

El primer día de competición los ciclistas partirán de Irun para llegar a IrriSarri Land (Igantzi) después de 107 kilómetros. En medio deberán superar el puerto de Ziga y la etapa acabará con el duro muro de IrriSarri, una rampa 1,8 kilómetros con un desnivel del 8,8%.

En la segunda jornada el pelotón saldrá de Hendaia y acabará en Hondarribia, en la zona de Harresilanda. El puerto de Ziga y el de Jaizkibel, este último de primera y a solo veinte kilómetros de meta, harán la primera selección importante de la carrera.

El tercer día de competición la caravana de la Vuelta al Bidasoa se trasladará a Orio, donde tendrá lugar, en Arrantzale Kalea, la salida y la meta. Mandubia, Etumeta y Meagas serán las dificultades montañosas a superar en una etapa que tendrá un final similar al vivido este año en la Vuelta a Euskadi.

Y el portador del maillot amarillo final, como cada año, se conocerá al término de la última etapa, la etapa reina. Solo 77,8 kilómetros con salida y llegada en Irun, pero cuatro puertos de montaña. El primero, Gurutze, de tercera, y luego Aritxulegi, Agina y Erlaitz, de primera. La bajada de la última cota ha solido costar la victoria en el Bidasoa a muchos participantes.

Antxon Mendia, director de la Vuelta al Bidasoa, contó en la presentación de ayer que «para nosotros es un reto y un gran esfuerzo poder seguir organizando la Vuelta al Bidasoa 'GRAN PREMIO EL DIARIO VASCO'. Hace unos años había cincuenta carreras de este tipo y ahora solo quedamos dieciséis, lo que habla de lo complicado que es seguir adelante. Aun así, aquí estamos un año más. Contamos con un presupuesto muy pequeño, de solo 76.000 euros, pero queremos mostrar nuestro total agradecimiento a todos los colaboradores. Desde las instituciones hasta todas las empresas que nos apoyan. Solo con su ayuda podemos seguir siendo una prueba que es referencia y tiene prestigio deportivo a nivel internacional».

Del 4 al 7 de mayo, la mejor carrera y los mejores ciclistas sub-23 volarán por las carreteras del Bidasoa y de toda Gipuzkoa.