26 agosto 201608:23
«Cuando me pongo a pintar, entro en el cuadro y no existe nada más hasta que termino y veo que me gustan los colores, el formato...». La pasión por la pintura corre por las venas de Margarita Aranguren desde pequeña, una afición a la que no pudo dedicarse en cuerpo y alma hasta su jubilación. Su obra cuenta con algún cuadro figurativo, pero el arte que la enamora es el abstracto. «Me gusta porque me permite jugar con los colores», asegura esta zumarragatarra afincada en Donostia, que usa una espátula cargada con vivos colores para crear. «La manejo mucho más fácil que el pincel y es mucho más divertido», asegura.
Algunas coloridas obras de Aranguren forman parte de una muestra conjunta organizada por la Asociación Cultural Gure Gazteluak, que hasta el 3 de septiembre acoge la sala de exposiciones de Laboral Kutxa del paseo de Colón. Las obras de Julia Calvo, Antoine Marco Vela y José Luis Lasa completan una muestra que combina pinturas de los dos primeros con esculturas del último.
Gure Gazteluak nació en 2009 y sus 40 socios comparten un mismo objetivo: «Promocionar a artistas jóvenes y poco conocidos que no tienen dónde exponer, y brindarles la oportunidad que las galerías de arte no les dan de mostrar su trabajo». Así lo defiende su presidente, Antonio Zubia, que explica que comenzaron hace tres años organizando exposiciones. Asimismo, en el último lustro también han participado en citas de arte contemporáneo como la primera edición de la feria Arteando de Ficoba, en 2011.
«Queremos dar la oportunidad a jóvenes artistas para exponer», explica Antonio Zubia
No es la primera vez que recalan en la sala de Laboral Kutxa. El año pasado también organizaron una muestra, aunque «sólo con las esculturas de José Luis», explica Zubia.
De los cuatro artistas, Lasa es el más curtido. Lleva 20 años exponiendo y cuenta con «muchos años de experiencia». El artista zarauztarra explica que su estilo cuenta con «una particularidad especial, sigo una línea ovoide». La muestra cuenta con casi una docena de trabajos tallados en diferentes tipos de madera, algunos en una sola pieza y otros en dos, pero en todos los casos busca 'dibujar' unos contornos que son «como líneas» y desde la perspectiva correcta, crea esa ilusión de figura ovoide.
Por otro lado, entre los trabajos que Julia Calvo trae a la exposición destacan los monotipos, obras que son «únicas dado que la técnica no permite poderlas repetir y que queden igual». La artista urretxuarra explica que el método empleado consiste en «poner sobre unas planchas tinta y los objetos que quieras. Luego lo pasas por un tórculo (prensa) y logras la estampación».
El grupo lo completa el navarro Antoine Marco Vela, con cuatro «iconos ortodoxos» que se ven nada más entrar en la exposición. Están realizados con un estilo denominado mística, «una forma de pintar en la que se empieza con un verde botella, que simboliza la oscuridad, y al que luego vas añadiendo colores hasta llegar a la 'luz'», explica. Las tintas que ha usado las ha elaborado con «tierra diluida en huevo, vinagre y agua». El navarro aprendió esta técnica en un convento de dominicos en Francia, país en el que vivió algunos años.
La exposición está abierta, hasta el 3 de septiembre, de lunes a sábado de 17.30 a 20.30 horas. Domingos y festivos cerrado.
Las obras de Margarita, José Luis, Julia y Antoine Marco forman parte de la muestra.