3 septiembre 201610:31
La fotografía se cruzó «accidentalmente» en la vida de Miguel Cabezas. «Cuando nació mi segunda hija mi mujer me regaló una réflex muy sencilla y ahí empezó todo», recuerda. Seis años después, el irundarra recogió ayer en Berlín el primer premio del concurso fotográfico EISA Maestro, un certamen organizado por la Asociación Europea de Imagen y Sonido (que agrupa a publicaciones especialistas del sector). «Estoy muy contento», dice tras haber ganado la competición en España y haberse impuesto a los ganadores de otros 19 países europeos. Por eso, el galardón lo acredita como uno de los mejores fotógrafos del Viejo Continente y que es «uno de los premios más gordos que he ganado». 2.000 euros en metálico, todos los gastos pagados en su viaje a Berlín y, lo más gratificante, publicar sus instantáneas y biografía en las revistas asociadas a EISA.
Cuando la primera réflex llegó a sus manos, Cabezas recuerda que «no quería utilizarla en modo automático y me puse a indagar por internet para aprender a manejarla». Aprendió diferentes estilos como la fotografía macro, la callejera o la nocturna, «hasta que descubrí la fotografía en blanco y negro». Cabezas explica que para que una foto en color sea espectacular tiene que «tener unos colores muy atractivos y debe haber una sintonía», algo que no ocurre con el blanco y negro donde «vas del blanco puro al negro, pasando por toda la gama de grises, por lo que no hay colores que te distraigan ni te llamen más la atención». En su caso, potencia las tomas «jugando con fuertes contrastes».
Trabajo de edición
Las fotos que presentó al concurso fueron realizadas con la técnica 'fine art', «una disciplina de la fotografía artística y que ahora está de moda», y en la que es muy importante el trabajo con programas de retoque fotográfico. «Siempre digo que el Photoshop es la mitad más uno del trabajo», comenta Cabezas, y explica que «aunque te salga una foto bonita con el programa puedes realzarla muchísimo más», lo que en su caso se traduce también en «resaltar el punto de interés de la imagen».
Para seleccionar los paisajes, el irundarra ha acudido a «lugares que tenía a mano, y las fotos están hechas a lo largo de toda la vertiente cantábrica, desde Francia hasta Galicia». No obstante, para encontrar esos lugares internet ha sido otra de sus herramientas: «Normalmente investigas los sitios que te interesan en 'Google Earth' o buscas información por internet sobre qué fotografiar por esas zonas». Siente especial predilección por los paisajes marinos, entornos en los que realiza «composiciones con pocos elementos, donde pueda focalizar el centro de atención».
Elegido el lugar e instalado el equipo, realiza «fotografías de larga exposición diurna, utilizando filtros de densidad neutra, donde el obturador de la cámara puede estar abierto uno, dos o tres minutos, según la luz que haya».
Desde 2010, Cabezas se ha presentado a innumerables concursos «tanto nacionales como internacionales, y tengo más de 100 premios», con los que ha podido «invertir en equipos». Actualmente una Nikon de formato completo es la compañera de este técnico industrial que asegura no tener «ningún interés en ser un fotógrafo profesional, esto es un hobby y quiero que siga siéndolo».
Tres de las ocho fotografías con las que el fotógrafo irundarra se ha impuesto en el concurso europeo EISA Maestro.