Luces y sombras de la maternidad |
Administrator-k idatzia |
Ostirala, 2017(e)ko martxoa(r)en 17-(e)an 10:45etan |
Euskaratzeko lanean ari gara. Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 17 de Marzo de 2017. Luces y sombras de la maternidadLa colaboración entre Alicia Cebrián y Noelia Lorenzo ha permitido alumbrar la exposición. / F. DE LA HERA
17 marzo 201707:54
Maialen es el nombre de la hija de Alicia Cebrián, y 37+2 el número de semanas y días que duró su embarazo. Su reciente maternidad ha inspirado a la ilustradora irundarra para crear la colección de imágenes 'Maialen 37+2' que, acompañada por textos de la escritora Noelia Lorenzo, se expone en la biblioteca CBA hasta el día 24 de marzo.
Las ilustraciones de una y las palabras de la otra narran todo el proceso que desemboca en una nueva vida, desde que una mujer y un hombre se enamoran hasta el postparto. Fue precisamente entonces, después de dar a luz a su hija, cuando Alicia Cebrián comenzó a gestar la idea de la que ha nacido esta exposición.
Ella tenía sus ilustraciones, pero necesitaba a alguien que les pusiera palabras: «Noelia y yo nos conocemos desde pequeñas, por ser vecinas del barrio. Coincidimos en clases de teatro siendo ya mayores y también a raíz de una exposición que hice hace dos años. Hablábamos, nos contábamos nuestros proyectos... Le comenté que tenía esta exposición en mente y que la planteaba como una historia, plasmando mis sentimientos de alguna manera. Le propuse que me ayudara, porque me encanta cómo escribe, y le gustó la idea. Ha captado perfectamente lo que yo sentía. No concibo la exposición sin sus textos», afirma la ilustradora.
La historia que cuenta 'Maialen 37+2' «empieza desde el principio. La idea de ser madre no es algo que se te ocurra de repente, es un proceso». Comienza con 'chico conoce a chica' y sigue con el enamoramiento y el deseo de formar una familia. La siguiente ilustración avanza hasta ese momento en el que te haces el test de embarazo... una, dos «o hasta cinco veces, como yo. Maialen era una niña muy deseada», cuenta Alicia Cebrián. «Cuando me quedé embarazada, no me lo podía creer».
Comienza el embarazo y, como cuenta la siguiente ilustración, 'sentirte enferma no entraba en tus planes'. Náuseas, sueño continuo, dolores en la tripa... «Nadie te cuenta esas cosas y tienes una idea muy idílica del embarazo y la maternidad. Y a veces parece que nos da miedo hablar de ello», de las cosas no tan buenas del proceso. Es una de las razones que han motivado esta exposición, «el intentar normalizar que la maternidad es preciosa, pero también es dura. Y no por hablar de ello le estás fallando a tu bebé».
Sentimientos contradictorios
Pero el proceso está lleno de sentimientos ambiguos, incluso contradictorios: '¿Cómo siendo tan pequeño puede provocarte tanto miedo y a la vez tanto amor?', se pregunta una de las imágenes. «Le quieres desde que lo tienes dentro, pero dudas de si estarás a la altura. ¿Lo haré bien, le daré una educación que le haga una buena persona? Es maravilloso, pero también es aterrador a veces».
Ser padre o madre te cambia la vida de forma radical y permanente, pero eso no significa que se convierta en tu única faceta: «sigues siendo hija, amiga, compañera. De ahí nació también la necesidad de querer contar lo que yo he vivido». El postparto, otra de las etapas de las que aún no se habla con naturalidad, «tuvo momentos duros. Pasé miedo en el parto, tuve alguna complicación y, tras salir del hospital, me dio el bajón. Hay gente que no entiende que, después de que suceda algo que deseabas tanto, estés mal. Pero no lo puedes evitar y es duro contarlo. No sé si la sociedad, o tú misma, te impones que tienes que ser buena madre, tener buena presencia y encima estar contenta. Pero sigues siendo una persona y tienes derecho a estar mal».
La maternidad es una vivencia universal, en el sentido de que millones de mujeres pasan por ella y que es lo que garantiza que el ser humano se perpetúe. Pero, al mismo tiempo, es íntima y personal: «a veces parece que nos cuesta hablar de ello y, aunque siempre he tenido el apoyo de mi marido, de mi familia y de la suya, también me he sentido sola. Me preguntaba, ¿seré la única que tiene estos miedos? ¿La única que piensa esto o aquello? A mí me hubiera ayudado que más gente me hubiese contado que también habían pasado por esto. Al ver la exposición, hay madres que me dicen '¡qué verdad es esto!'. ¿Y por qué no nos lo contamos? Nos ayudaríamos y lo viviríamos todo de manera más normalizada».
Es el mensaje que lanza la última ilustración: 'Te hace bien dejarte ayudar y descubrir que no estás sola'. En la ilustración que acompaña al texto, Alicia Cebrián recuerda a sus compañeras «de las clases de preparación al parto y de lactancia. Las chicas con las que coincidí me ayudaron un montón, fueron un gran apoyo», asegura.
|