24 junio 201708:38
Más de 120 personas hacían fila ayer, a las doce del mediodía, en el Parque Comercial Mendibil, para recibir la puntuación de su tortilla de patata e intentar llevarse un viaje valorado en 1.600 euros. «El secreto está en utilizar productos locales y añadirle cebolla, pero sobre todo, en hacerla con mucho amor», comentaba una de las concursantes.
A algunos de los participantes, parecía no importarles demasiado la cantidad de tortillas y la altísima competencia, «lo importante es juntarnos, pasar un buen rato y disfrutar de la experiencia», apuntaban.
Este año, el jurado ha estado compuesto por quince expertos de la comarca, quienes, después de ponerse las botas, eligieron la mejor tortilla: «la número 31». El encargado de anunciarlo fue David Rodríguez, de Danako Jatetxea y el afortunado ganador, José Miguel. «La patata es de Álava, los huevos, de gallinas que comen maíz, hay poquita cebolla y no tiene pimiento», anunciaba el autor de la tortilla elegida.
«Este concurso se ha convertido en toda una tradición de las fiestas irunesas. La gente lo vive con entusiasmo, cada año se esmeran más y lo hacen mucho mejor», señalaba Félix Manso, uno de los miembros del jurado. Al igual que Juanjo Otero, del bar Txuntxurro, quien opinaba que «en Irun hay muchísimo nivel y se hace muy díficil decantarse por un ganador».