Homenaje a una saga de dulzaineros Inprimatu
Administrator-k idatzia   
Astelehena, 2018(e)ko martxoa(r)en 05-(e)an 12:44etan
Euskaratzeko lanean ari gara.

Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 5 de Marzo de 2018.

Homenaje a una saga de dulzaineros

Dantzas en la plaza de San Juan, dirigidas por Meakako Adixkideak, durante el homenaje a los dulzaineros Agirretxe. / FOTOS F. DE LA HERA
Dantzas en la plaza de San Juan, dirigidas por Meakako Adixkideak, durante el homenaje a los dulzaineros Agirretxe. / FOTOS F. DE LA HERA

LOS AGIRRETXE RECIBEN EL RECONOCIMIENTO DE IRUN POR SU DEDICACIÓN A LA MÚSICA POPULAR VASCA

MARÍA JOSÉ ATIENZA IRUN.Lunes, 5 marzo 2018, 08:24
La familia Agirretxe recibió ayer el homenaje de los irundarras por su dedicación a la música popular vasca y por su incansable presencia en los sanmarciales, la Euskal Jira y otras fiestas locales. Decenas de personas acudieron a mediodía a la plaza de San Juan, convocadas por el grupo de dantza Meakako Adixkideak para bailar con la música de Irungo Txistulari Taldea y Meakako Dultzaineroak, que interpretaron piezas de los homenajeados.
Naturales de Errezil, los primeros dulzaineros Agirretxe (Alejandro, Joxe Mari y Joxe Manuel) animaron innumerables fiestas populares en los años 20 del siglo pasado y llegaron a grabar varios discos. En 1925, Alejandro se estableció en Irun y fueron sus hijos Eugenio y Constantino quienes tomaron el relevo musical. Hoy en día, Edurne e Iñaki Agirretxe, hijos de Eugenio, continúan con la tradición familiar.
El reconocimiento a esta saga coincide con la presentación del disco-libro 'Agirretxetarrak. Gipuzkoako dultzainaren testigantza', un trabajo de Juan Mari Beltran, editado por Soinuenea Fundazioa, en colaboración con el Ayuntamiento irunés, que recoge la historia de los Agirretxe y sus partituras y grabaciones. «Para nosotros, todo esto es muy emocionante», decía Joxe Luis Agirretxe, en nombre de la familia. «Queríamos haberlo hecho en vida de Eugenio y Constantino, pero no pudo ser. Había muchas piezas desperdigadas, algunas sin pasar a partituras. Estaban los discos de goma-laca que los abuelos grabaron en el año 27 y una grabación que se hizo en el garaje de Eugenio en 1989. Gracias al trabajo de Juan Mari Beltran, ahora tenemos todas sus piezas y podemos escucharlas».