IRUN- Pablo Moratinos, de 44 años, llevaba “salseando entre ordenadores y con el sistema de publicación WordPress desde hace años”, pero fue en 2012 cuando dio el salto “de la televisión al diseño web y la estrategia de marketing oline” creando su propia empresa. Tan inmerso está en la comunidad de esta herramienta de software libre, que hace un año recibió el encargo de la WordPress Foundation para impulsar la creación del grupo WordPress Irun, única comunidad en Gipuzkoa de desarrolladores y aficionados que usan esta herramienta.
¿Cómo va la preparación de la WordCamp? ¿Está todo listo?
-Todo está listo. Estamos rematando algunos detalles porque los resultados a nivel de patrocinios han sido mejores de lo esperado y como todo el dinero que conseguimos se invierte en la experiencia de los asistentes, hemos mejorado la comida y algunos regalos. Al tratarse de un evento no lucrativo, el dinero que se recauda va íntegramente al propio evento y en el caso de que sobre, a la organización de WordCamps en lugares donde es más difícil encontrar financiación por su pobre situación económica.
¿Esperan llenar el aforo? ¿Cómo ha recibido la comunidad la celebración de uno de tantos eventos de este tipo justamente en Irun? ¿Cómo animaría a la gente a que se apunte, si todavía es posible?
-En nuestra planificación fuimos muy conservadores inicialmente y hemos superado esas expectativas. Hemos sacado algunas entradas extra y aun hay disponibilidad. Esperamos juntarnos hasta 180 asistentes. Por otro lado, la gente de la zona aun está descubriendo el evento. Es algo tan novedoso que nos cuesta un poco que comprendan la magnitud del mismo. A quien esté pensando en venir le diría que es una ocasión inigualable para aprender de algunos de los mejores profesionales de Internet del estado. Vamos a contar con auténticas celebridades que mueven decenas de miles de seguidores en redes sociales y cuentan sus visitas web por millones. Lo mejor de todo es que esos cracks van a estar aquí todo el fin de semana interactuando, comiendo, tomando una cerveza con todos los asistentes y va a ser muy fácil hablar con ellos y preguntarles dudas.
¿Cómo es el ambiente de una WordCamp?
El ambiente de una WordCamp es algo muy importante, no se parece a ningún congreso de otro tipo, por lo cercano de las relaciones. Tan es así, que muchas personas van a venir desde muy lejos para asistir al evento y conocer Irun. Quieren respaldarnos y apoyarnos y para ello se van a acercar desde Cádiz, Pontevedra, Barcelona, Madrid, Santander, Zaragoza y Alicante, por ejemplo. Si alguien considera que merece la pena meterse mil kilómetros entre pecho y espalda, para el guipuzcoano que está como mucho a 50 minutos de Irun, es una grandísima oportunidad.
El grupo WordPress Irun cumple un año. ¿Poder organizar una WordCamp es un espaldarazo al trabajo de este tiempo?
-Sin duda. Una WordCamp es la consecuencia de que haya una comunidad local implantada y muy activa. De hecho es una condición indispensable para ser aprobada por WordCamp Central, la entidad que las respalda a nivel global. Normalmente, se tarda algo más de tiempo pero la comunidad de Irun (con la asistencia de personas de muchas otras partes de la provincia y alrededores), ha demostrado un empuje muy importante y la verdad es que los apoyos de instituciones locales como el Ayuntamiento de Irun y Mondragon Unibertsitatea no nos han faltado.
¿Por qué cree que surge un grupo así en el Bidasoa y no lo ha hecho por ejemplo en Donostia, siendo más grande y la capital?
-Hubo un par de experiencias parecidas sobre WordPress en la zona de Arrasate pero nunca ha habido un interés especial en Donostia. Es bastante sorprendente porque casi todas las comunidades locales en el resto de España han crecido en capitales de provincia (50 en total), pero aquí no se ha dado el caso. De hecho si hubiera existido una, probablemente no habríamos fundado la de Irun. En Donostia hay empresas que trabajan en Internet y las nuevas tecnologías, pero nunca se ha concretado nada de este tipo.
Su txoko guipuzcoano. La plaza Urdanibia, en Santo Tomás.
Un monte. Txindoki. Voy mucho a dar cursos por el Goierri y su perfil me tiene enamorado.
Un paisaje. Cuando tengo visitas, les llevo a Aiako Harria.
Una playa. Hendaia en septiembre, sin tanto turista.
Una fiesta. El Alarde de Hondarribia, por el sentimiento y el escenario. Es bellísimo y espectacular.
Gipuzkoando
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