Intervención artística resultante del proceso. / Ayuntamiento de Irun
El programa ‘Barrio Creativo’, que el área de Cultura del Ayuntamiento de Irun desarrolla para dinamizar diversas zonas de la ciudad mediante el arte contemporáneo, ha terminado recientemente la edición que llevaba a cabo en Lapice. El resultado ya es visible con una obra móvil compuesta por varios módulos de madera en varios colores, y este jueves, a las 18:00 horas, tendrá lugar una presentación pública en el CBA para explicar todo el proceso.
El proceso comenzó con la formación de un grupo motor que lideró el proceso para la detección de necesidades y ámbitos de intervención y que ha estado abierto a la incorporación de agentes a lo largo de todo el recorrido. En la presente edición se ha contado con las aportaciones de la Asociación de Vecinos Elitxu-Lapitze, el haurtxoko, el gazteleku Martindozenea, el espacio Kawai, el personal de educadores de calle, la festejadora del barrio y el CIFP Bidasoa LHI, con la mediación cultural de Bitamine Faktoria.
Una vez constituido y a través de varias sesiones de mediación y laboratorio de ideas, se definieron los ámbitos del barrio en los que se quería incidir, que resultaron ser “el espacio urbano, la vida y cohesión de barrio y la realización de proyectos con elementos integradores”. Detectado el reto, se definió la disciplina artística para plasmar sus ideas, que resultó ser “la construcción e intervención en el espacio público” a cargo de los artistas de M-Etxea, un colectivo de investigación sobre el uso arquitectónico especializado en iniciativas para la transformación del espacio público tomando siempre como eje la participación ciudadana.
En las sesiones de producción hay que destacar la colaboración del Instituto Bidasoa, en cuyas instalaciones se ha construido la obra final. Además, se ha contado con la implicación de varios profesores y alumnos del centro, lo que dota de mayor sentido a la idea de participación, colaboración y cohesión entre los distintos agentes del barrio.
Un dispositivo móvil
La propia distribución del barrio, que cuenta con una gran extensión, ha determinado la forma final del proyecto, ya que se detectaron varias posibles zonas de interveción: Pío XII, Gain Gainean, Alai Txoko y Oinaurre. Se trata en cuestión de un dispositivo móvil y compacto que podrá servir de hito en las distintas actividades que organicen los agentes del barrio y que podrá desplazarse a lo largo del entorno en función de las necesidades.
Consiste en una estructura metálica con ruedas y asas que facilitan su transporte entre varias personas y que al mismo tiempo actúan a modo de contenedor de doce módulos de madera. Dichos módulos, encajables entre sí, se han montado y pintado a lo largo de las sesiones de producción y sobre ellos se ha escrito la palabra “Lapitze”. Estas piezas son los que dotan de funcionalidad al objeto construido, ya que pueden desplegarse y utilizarse en función de la actividad a modo de escenario, grada, mostrador, asientos y mesas. La estructura funciona asimismo como unidad independiente y se puede usar como mesa, mostrador e incluso panel informativo, ya que uno de sus frentes se ha pintado con un acabado de pizarra blanca.
En la anterior edición ‘Barrio Creativo’ se realizó en el barrio de Ventas y tuvo como resultado el ‘Jardín Creativo Irurtzunzar’, que recuperó un terreno en desuso en el triángulo ubicado entre la avenida de Elizatxo, Aranibar y la calle Adrearriaga. La propuesta artística fue elaborada por el Centro Superior de Diseño Kunsthal.
Por último, cabe señalar que este programa del Ayuntamiento de Irun entra dentro del proyecto ‘Rutas Singulares’ que con financiación europea de los fondos FEDER apoya iniciativas que desarrollan el arte y la creación a nivel local.