Otra perspectiva sobre Oiasso

El área de Cultura del Ayuntamiento siempre ha defendido un concepto de museo para Oiasso que propone algo más que un mero «equipamiento que acoge exposiciones. Tiene que hacer también propuestas pedagógicas y ser un agente cultural que despierte en la ciudadanía curiosidad por aprender», en palabras de la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre. En ese marco encaja la residencia artística de Patricia Sandonis (apellido que pese a la ausencia de acento ortográfico se lee como una palabra aguda). El proyecto de esta creadora vallisoletana que desde hace 12 años reside en Berlín, fue el elegido entre los 15 que respondieron a la convocatoria 'Arqueo&Art' que hizo el museo.

«Los museos son espacios patrimoniales y también centros culturales, pero queremos añadir una capa más: que sea un ámbito de creación», coincidía con la delegada la directora de Oiasso, Cristina Aguirre. «Nos parecen muy interesantes los resultados de las experiencias realizadas en museos arqueológicos que han incorporado el lenguaje del arte contemporáneo». De ahí nació una vocación por abrir las puertas de Oiasso a creativos y artistas en distintos formatos, desarrollando un proceso que ha llegado ahora a la residencia de un artista durante un mes para que «proyecte una nueva mirada sobre las colecciones, sobre el patrimonio que guarda el museo», propuso Aguirre.

Juncal Eizaguirre resaltó que la idea en todo momento ha sido que eso se realizara, además, «con una perspectiva de participación, de forma que los ciudadanos, además de disfrutar del resultado, sean también partícipes del proceso, que es importante a la hora de aprender».

La propuesta de Patricia Sandonis cumple con esa característica y gustó en el museo porque «propone una reflexión sobre la historia y cuánto de realidad y cuánto de ficción hay en ella», detalló Aguirre.

«Es algo que me interesa mucho», aseguró la artista. «Cómo se escribe la historia y qué nos creemos de ello. Cuando nos creemos algo durante varias generaciones se convierte en realidad. Como el dinero. Todo parte de creer que un papel tiene un valor X y al cabo del tiempo eso se acepta como realidad, ya no es cuestión de creer en ello», reflexionó.

De esa premisa ramifican diversos aspectos que Sandonis trata en sus proyectos artísticos y que estarán presenten en el trabajo que realizará en Irun: «¿Qué deja la sociedad actual para el arqueólogo futuro? ¿Cómo sabrá qué noticias son realidad y cuáles falsas con tantas 'fake news'? ¿Qué tipo de materiales encontrarán?». A los conceptos de 'memoria' y 'material' que están involucrados en esas preguntas, sumará para su proyecto en Irun «el concepto de lo cotidiano, entre otras cosas porque la mayoría de los objetos de Oiasso que se han encontrado están relacionados con la vida cotidiana». Su objetivo último es crear «un contrapunto visual. Si en música un contrapunto son voces diferentes que se unen de manera armónica, yo pretendo, por ejemplo, hacer eso entre lo que está sucediendo en Europa y lo que está sucediendo en Irun».

Todo esto se concretará en dos acciones. Una será una instalación que Sandonis está ejecutando basándose en la idea de columna («un concepto que me interesa mucho, la columna como monumento») y la otra será un taller participativo, el día 27 de diciembre de 18.00 a 20.00 horas, «para analizar qué imágenes subimos a las redes sociales, qué pretendemos decir con ellas, qué transmitirán a alguien del futuro que se ponga a mirarlas». Está abierto a la participación «no sólo de artistas y diseñadores, sino de cualquiera que tenga interés o curiosidad» en participar de una reflexión «sencilla pero intensa». Será gratuito, pero limitado a 20 plazas por lo que hay que inscribirse previamente en el museo.