Irun recupera su patrimonio procesional

Paso a paso, y nunca mejor dicho, Irun va recuperando su patrimonio procesional. En 1980, con el cese de actividad de la Cofradía de la Vera Cruz, fundada en 1579, quedaron suspendidas las procesiones de Semana Santa en la ciudad. Los pasos, algunos de ellos de gran valor astístico, se guardaron en locales parroquiales, casas particulares de feligreses y algún convento. El paso del tiempo y el apetito de los xilófagos fueron deteriorando las tallas, pero no lograron acabar con ellas. Una a una, las figuras han sido sometidas a un largo proceso de restauración, que comenzó en 2012.

A través de aportaciones de la parroquia de Santa María del Juncal, de subvenciones de la Diputación y del Ayuntamiento y de los fondos recaudados por la venta del libro 'La Cofradía de la Vera Cruz y las procesiones de Semana Santa en Irun', obra de Santiago Reyes, el proceso de restauración está próximo a concluir.

Al igual que en años anteriores, (a excepción de 2020, debido al confinamiento) la parroquia acoge estos días la exposición de pasos de las antiguas procesiones, que podrá verse hasta el Viernes Santo, en horario de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00, con todas las medidas de seguridad.

La Oración en el huerto; Jesús atado a la columna; Jesús con la cruz a cuestas; La Dolorosa; San Juan Evangelista; Cristo crucificado; La Soledad; La Piedad y Cristo yacente, son los pasos que estarán expuestos hasta el dia 2 de abril. El Sábado Santo, tras la vigilia pascual, se expondrá el Cristo resucitado, nueva figura que se incorpora este año a la colección patrimonial y que quedará instalada de manera permanente sobre la pila bautismal de la parroquia.

«Para nosotros, cada año, el día en el que podemos presentar a la ciudadanía de Irun este patrimonio que nos han legado nuestros mayores, es un día muy gozoso», señalaba ayer el párroco del Juncal, Fernando Jiménez. «Es algo que podemos compartir con todas las personas que tengan sensibilidad ante el mundo del arte».

Santiago Reyes hizo una mención especial al paso de la Oración en el huerto, cuya restauración está por completar. «Quienes vieron las procesiones de Irun lo recuerdan, sobre todo por sus dimensiones. Era el paso insignia de la Semana Santa».

Tallado por el valenciano Vicente Tena en 1909, e inspirado en el conjunto de Salzillo, sólo se habían conservado de él las cabezas de las figuras que lo componían. Jesús y el ángel confortador fueron restaurados en 2018 y 2019. Faltan los apóstoles durmientes Pedro, Juan y Santiago, cuyas cabezas, aún sin restaurar, se muestran también en la exposición «para que se vea el estado en el que se encontraba el paso».

Otra tarea pendiente, dentro del proceso de restauración, es la recuperación de la urna para el Cristo yacente, que ya se ha puesto en marcha.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, que acudió ayer a la apertura de la exposición, animó a acudir a la iglesia del Juncal para visitar la muestra. «Esta iglesia es una joya y un orgullo para todos los iruneses», dijo. «Tenemos un patrimonio que hay que conservar y valorar y esta Semana Santa, en la que nos podemos mover poco, es una oportunidad para disrutarlo».