Un total de 3.426 personas pasaron en 2013 por el Albergue Municipal Martindozenea, en el que se registraron 6.542 pernoctaciones. Estas cifras suponen «una buena noticia, por el crecimiento notable de personas que han elegido esta instalación para hospedarse en la ciudad», señaló el delegado de Juventud, Fernando San Martín, quien dio a conocer ayer los datos más destacados del balance de actividad del albergue durante el pasado año. El delegado de Juventud estuvo acompañado por Fran Apecechea, encargado del albergue y Jon Basaldua, responsable de Instalaciones de Suspergintza, la empresa que lo gestiona.
«2013 ha sido el segundo mejor año en estos casi once que vamos a cumplir con la gestión del albergue», añadió San Martín. Una de las causas principales de esta subida es la gran respuesta que está dando el programa de colaboración con el Museo Oiasso 'En busca de las huellas romanas', dirigido a centros de enseñanza. «Este programa ha permitido ofrecer los servicios de que dispone Martindozenea a grupos de escolares, que se acercan desde otras localidades para conocer el museo y la ciudad», apuntaba el delegado de Juventud.
De las 3.426 personas que se alojaron en el Albergue Martindozenea, 2.271 lo hicieron en grupo (colegios, clubes deportivos y asociaciones culturales, principalmente). Las pernoctaciones registradas, un total de 6.542, representan una media anual de ocupación del 30%.
Teniendo en cuenta los datos de visitantes, 2013 fue el segundo mejor año de la historia del albergue desde su apertura en 2003. Y en lo referente a las estancias, el año pasado fue el segundo con más movimiento después de 2008. En cualquier caso, el 16 % de las pernoctaciones de 2013 (1.047) y el 16,43 % de las personas (563) han llegado a Martindozenea como consecuencia de la iniciativa de colaboración con el Museo Oiasso.
La valoración de los visitantes ha mantenido las cifras de los últimos años, y sigue siendo muy alta con un grado medio de satisfacción del 9.06. En cuanto a la procedencia, la mayoría de los visitantes estatales, llegó de distiontas localidades del País Vasco, Cataluña y Madrid. Los extranjeros, principalmente franceses y alemanes, han sido un 33% «una cifra muy buena, porque supone que lleva el nombre de Irun a otros países y hace un efecto multiplicador», señaló Fran Apecechea.
Fernando San Martín avanzó los objetivos que el elbergue se plantea para los próximos meses. «Queremos que Martindozenea siga siendo una referencia para desarrollar actividades culturales. En paralelo, tenemos el reto de innovar la oferta de que dispone y reforzar nuestros vínculos y proyectos con entidades del resto de la comarca».
El albergue, que dispone de un total de sesenta plazas, permanece abierto desde el 1 de marzo hasta el 31 de octubre. El resto del año está disponible con un número mínimo de reservas. Toda la información sobre el albergue Martindozenea está disponible en la página web www.irun.org/albergue/
