9 junio 201400:27
El siempre llamativo Capítulo de la Cofradía del Salmón del Bidasoa contó con la presencia y el apoyo de otras 54 cofradías de ambos lados del Bidasoa que, convirtieron el de este año, en el más numeroso de estos actos anuales desde que empezaran a celebrarse hace ya 35 años. En tan especial ocasión, fueron entronizados, es decir, nombrados cofrades de honor, el cocinero Asier Alcalde, el pintor Javier Arizabalo, el músico Javier Busto, el gran maestre de la Cofradía de Saint Romain en Bordelais et Pays Libournais Yovs Jouson y Teledonosti, en su vigésimo aniversario.
La sede de la cofradía irundarra fue el gastronómico punto de encuentro desde el que miembros locales, participantes invitados, músicos y homenajeados, iniciaron el paseo en comitiva que les llevó al Ayuntamiento para la celebración del trigésimo quinto capítulo. Lo abrió el alcalde, José Antonio Santano, y a continuación, el gran maestre de la cofradía local, Jesús Mari Górriz, presentó las cinco incorporaciones a la prestigiosa relación de cofrades de honor de la entidad.
Los méritos de cada uno de ellos se leyeron individualmente y en euskera, francés y castellano mientras recibían la capa y el diploma. De Asier Alcalde se destacó cómo, pese a su juventud, su intachable trayectoria culinaria le ha llevado a los fogones de Mugaritz, Fagoiaga, Can Roca y otros prestigiosos restaurantes en Edinburgo y Taiwan, y ahora al Laia de Hondarribia, y su impresionante colección de reconocimientos. De Jouson, su participación fundacional en la cofradía que comanda y en otras muchas entidades culturales y gastronómicas. De Javier Arizabalo se aplaudió su trayectoria artística, aunque no hay palabras suficientes para expresar la sensación que en el espectador dejan sus obras hiperrealistas. A Javier Busto se le reconocieron infinitos méritos musicales, si bien merece destacarse que de una de las obras que compuso haya vendido ya 115.000 copias. Teledonosti, representada en la figura de su director actual, Tito Irazusta, «empezó siendo una referencia televisiva para los donostiarras, pero con esfuerzo, ilusión e inversión, hoy, 20 años después, lo es para todos los guipuzcoanos», decían los cofrades.
Todos los entronizados juraron después la defensa del salmón, especialmente el del Bidasoa, cuando así se les requiera.
