30 diciembre 201400:55
El año del centenario del nacimiento de Luis Mariano apura sus últimas fechas. Para el último homenaje, que tiene más vocación de punto y seguido que de punto final, la Asociación Lírica Luis Mariano ha apostado por un concierto diferente, que supera las Violetas imperiales, el C'est Magnifique y el Cantor de México; que rebusca en su repertorio de los años 50 y 60, cuando los teatros y los cabarets franceses se peleaban por programar actuaciones del irunés.
EL CONCIERTO
Lugar: Centro Cultural Amaia, en Irun, a las 20.00 horas.
Participantes: La Orquesta Luis Mariano, el tenor Ángel Pazos, el pianista José Luis Azcue y los bailarines de Carlos Zapirain.
Por esa época del blanco y negro viajará esta tarde la propuesta que encabezarán la voz del tenor Ángel Pazos y el piano de José Luis Azcue, reforzados para la ocasión por la Orquesta Luis Mariano (promovida por la asociación del mismo nombre) y los bailarines de la academia de Carlos Zapirain. Con todos ellos sobre las tablas del Centro Cultural Amaia, quieren los organizadores acercar algo de aquel espíritu cabaretero de la Francia de mediados del siglo XX que veía triunfar a Luis Mariano.
En aquellos momentos de éxito, el cantor irunés llegó a interpretar cerca de 300 canciones. La fama que ha acompañado su recuerdo hasta estos días ha traído algunas de ellas, pero otras se han quedado en el camino. «Muchas de las de esa época se compusieron para él», explica Pazos, que afronta hoy el reto de volver a cantar temas que, «precisamente por estar escritos para las cualidades de su voz, nadie ha vuelto a interpretar».
El tenor admite que, en otros casos, la dificultad estará en hallar lo que Luis Mariano daba a una canción. «A temas que musicalmente quizá no tenían tanto, él, con sus pianissimo y sus fotissimo; con su voz de terciopelo y sus agudos líricos; con su manera de expresar, conseguía sacarles todo el jugo». En definitiva, este concierto, denominado 'El otro Luis Mariano. Canciones desapercibidas', llevará al público una treintena de canciones con una enorme variedad de estilos que servirá también para recordar que «Luis Mariano se fue adaptando a lo que en cada momento tenía más interés para el público».
No acaba aquí
La práctica totalidad del elenco artístico de esta tarde es de Irun. Un detalle anecdótico pero que viene a ilustrar el esfuerzo que su ciudad natal ha hecho en este centenario del nacimiento de Luis Mariano. Hace años que la localidad fronteriza admitió la deuda con su hijo más universal, a quien, en tiempos complicados, no supo homenajear en vida como hubiera merecido.
Siquiera a título póstumo, Irun ha aprovechado esta efeméride para dar por saldada esa deuda. No significa que el recuerdo de Luis Mariano termine con 2014 (se prometen más actividades ligadas a su figura en el futuro), sino que se han cumplido los tres objetivos que se establecieron: Reconocerlo en el ámbito local, extender su memoria más allá del municipio y darlo a conocer entre las jóvenes generaciones.
