6 febrero 201502:35
Las comparsas del Carnaval irundarra ven ya en el horizonte inmediato, a poco más de ocho días, el fin de semana para el que llevan trabajando desde hace meses. Ayer, una representación de las mismas acompañó a la delegada de Cultura, Belén Sierra, para dar a conocer el detalle del programa de este año que, sin diferir en exceso del de ediciones precedentes, sí presenta un par de novedades.
Una de ellas es importante y la otra, muy interesante. La primera ha supuesto que los desfiles de sábado y domingo se hayan adelantado media hora, por lo que saldrán a las cinco en lugar de a las cinco y media. «Es una petición que nos trasladaron las propias comparsas y que aceptamos sin lugar a dudas», explicaba ayer Belén Sierra. «El año pasado movilizaron más de 2.000 personas por lo que si consideran que es mejor que el recorrido empiece media hora antes, no hay problema en que así sea». Arrastrado por ese cambio de horario, se ha modificado también el de la diskofesta del sábado en la plaza del Ensanche, que arrancará a las nueve de la noche.
El otro cambio se producirá en el número de comparsas participantes, que ha pasado de las 16 de 2014 a 18 «con la incorporación de dos nuevas, una AMPA y una asociación creada expresamente para participar en el Carnaval y que ya cuenta con 130 integrantes», explico el técnico de Cultura, Javier García. Las nuevas incorporaciones no parece que vayan a mermar las filas de las entidades que ya participaban «porque lo que ha ocurrido es que algunas comparsas han crecido incluso en el número de personas que las forman», aseguraba Sierra.
Hay mucha implicación
Sierra agradeció también el esfuerzo de todas ellas porque «aunque nosotros sólo vemos lo que ocurre en el fin de semana de Carnaval, hay muchísimas personas trabajando durante meses para que esos días todo salga bien».
«Nosotros decidimos el tema en mayo o junio, dejamos el verano para desconectar pero en septiembre ya nos ponemos a trabajar a tope», explicó Edurne Ogallar de Gazte Landetxa. «Las cosas salen porque hay mucha implicación por parte de muchísimas personas», señalaba Ainhoa Pardo, de la Academia de Danza Ainhoa. «La gente lo pone todo de su parte para preparar disfraces, para acudir a los ensayos. Todos buscan soluciones para poder hacer los trajes, todos aportan».
Detrás de todo ese trabajo y de ese esfuerzo sostenidos durante meses hay muchas ganas y mucha afición. «Al final, si la gente le dedica a esto tantas horas es porque le gusta, porque disfruta. Si no es imposible», completaba Dori Frantxo, de la comparsa de La Salle.
Ahora ya lo tienen todo atado y bien atado y sólo queda esperar un poco de refugio meteorológico. «Llevamos unos años un poco malos, esperamos que el tiempo respete la fiesta esta vez», deseaba Belén Sierra. Las representantes de las comparsas reconocían que «no es tanto la cuestión del frío, es sobre todo la lluvia que es la que desluce más todo el conjunto».