16 mayo 201509:15
Los baserritarras de Irun celebraron ayer la festividad de su patrón, San Isidro. El entorno de la ermita de San Marcial acogió los actos organizados por la sociedad Irungo Euskal Kirolak.
Juan Cruz Ruiz de Angulo, miembro de esta entidad, recordaba ayer que «la misa y la procesión siempre se han hecho aquí, pero anteriormente los caseros bajaban luego al pueblo». Irungo Euskal Kirolak organiza, desde hace varios años, un programa de actividades en el monte con el fin de «darle un poco de vida» a este espacio.
Antes del inicio de la procesión, la cantina de San Marcial ofreció a los baserritarras un pequeño almuerzo. «Lo tradicional es el caldo y un huevo pasado por agua», recordaba Ruiz de Angulo, «pero Joaquín», encargado de la cantina, «nos saca también morcilla, chorizo...». Anteriormente, el hamaiketako se degustaba después de la misa, pero ahora se ha optado por celebrarlo antes «para que no se nos junte con la comida».
La climatología respetó la parte más solemne de la jornada, que correspondió a la tradicional procesión: eran las 11.00 cuando ésta partió desde las puertas de la ermita de San Marcial. Cuatro baserritarras portaban la imagen de su patrón. Les seguían el párroco de Artiga, Iñaki Larrea, y las decenas de fieles que se sumaron a la procesión. Ésta avanzó hasta la campa del monte donde, con Peñas de Aia como telón de fondo, Iñaki Larrea bendijo a los baserritarras y sus campos.
Acto seguido la procesión retornó a la ermita, donde se celebró una misa. A su término, el entorno de San Marcial acogió una romería en la que no faltaron los trikitilaris, y que incluyó también una exhibición de herri kirolak.