Son todavía jóvenes y lo de llegar a profesionales, si lo hacen algún día, les queda lejos. Pero su pasión es el fútbol y dentro de él, la portería. Un rol, el de guardameta, que es siempre complicado y por lo general, menos agradecido que el de los jugadores de campo.
Desde el pasado jueves y hasta hoy mismo, más de 40 chicos y chicas, de entre 11 y 18 años de edad, participan en el II Campus Oier Olazabal, organizado por la empresa No Problem y con el portero irundarra, ex del Fútbol Club Barcelona y ahora meta del Granada Club de Fútbol, a la cabeza de un equipo de preparadores profesionales que, en cuatro días, pretenden aportar a estos jóvenes porteros claves para mejorar su técnica y sus aptitudes bajo los palos.
Un campus que “ha mejorado las cifras del año pasado” y en el que se han introducido “novedades basadas en el uso de la tecnología, como una máquina lanzabalones”, explica Óscar Galán, de No Problem.
EN CASA Según relata el propio Oier Olazabal, “la idea del campus surgió el año pasado y la primera edición fue un éxito, con una treintena de participantes”. El meta del Granada señala que para él “supone algo especial organizar este campus en Irun”, su ciudad natal y en la que dio sus primeros pasos como futbolista en las filas del Real Unión, aunque “por ser aquí pueda tener menos eco que si se hiciera en Donostia o en cualquier otra ciudad más grande”.
Para esta segunda edición, el propio Olazabal señala que él mismo y el equipo de preparadores de porteros que imparte el campus están “más tranquilos” porque tienen la experiencia del año pasado. Una experiencia que “parece que gustó bastante a los alumnos del campus, porque hay chavales que están repitiendo y esa es una buena señal”,
Un Olazabal para el que “estar en Irun es siempre un placer” y que confesaba que viene a su ciudad natal “menos de lo que quisiera, porque la comunicación con Granada no es buena”. De hecho, hoy no podrá estar en la sesión de clausura de su campus porque ayer mismo viajó a Granada para empezar la pretemporada con su equipo.
DE DIVERSOS LUGARES Entre los jóvenes porteros que este año participan en el Campus Oier Olazabal hay jóvenes de Tolosa, Ibarra, Villabona, Ermua, Donostia, Hondarribia e Irun. Entre ellos están Amaiur Oskila, pasaitarra de 16 años que juega en los juveniles del Antiguoko y María Díez, una irundarra de 12 años que empezó a jugar en el Club Deportivo Mariño la pasada temporada.
“Estuve en el campus el año pasado y fue una buena experiencia. Me lo pasé muy bien y pude aprender cosas, sobre todo pequeños detalles que permiten ir mejorando como portero. Además, estar aquí me permite seguir activo y no perder la forma”, explicaba Amaiur Oskila.
Por su parte, María Díez se estrena en el campus y señalaba que recibir las enseñanzas de Oier Olazabal y el resto de técnicos le permite “mejorar” en su todavía corta formación de portera, en la que tiene a Manolo Cervantes, otro exprofesional del que ha “aprendido muchísimo”, como preparador en el Mariño, su club
.
