5 diciembre 201512:45
El Salón del Cómic, durante cinco años consecutivos, fue el gran hito de los aficionados locales de este mundo artístico. En 2012 celebró su última edición, pero ha dejado poso. La feria ya no se organiza como tal, pero el movimiento no ha cesado y la Quincena del Cómic, que tomó el testigo, sigue creciendo y mejorando.
«Siempre tenemos el sueño de poder llegar a hacer las dos cosas», confiesa Jorge Madejón, dibujante, entintador, profesor de los talleres de cómic y uno de los baluartes de este arte en la ciudad y, por todo ello, necesariamente implicado en la organización de las actividades. «Lo ideal sería organizar una quincena, que nos permita hacer más cosas y en más espacios, pero que incluyera en su programa un salón como los que hicimos en su día». En esta edición, Madejón se ha encargado de algunas de las actividades desarrolladas en Kabigorri, talleres y concursos de dibujo. «Han funcionado de maravilla, llenando prácticamente las plazas disponibles. Lo mejor ha sido que aquellas que abrimos a públicos de todas las edades también han funcionado: Desde un chico de 6 años hasta gente de cuarenta y tantos, todos dibujando juntos. Una gozada».
Las 'artes asociadas'
Entre las novedades de esta Quincena del Cómic ha habido una que ha afectado a su nombre, añadiéndole como coletilla 'y de las artes asociadas'. No es casualidad. En torno al cómic, orbitan otras actividades de manualidades y todas se complementan con juegos de cartas y de mesa. En Kabigorri «ha habido talleres de manualidades, incluso para hacer padres con hijos, y han funcionado muy bien. También la actuación del Mago Berto, que orientó hacia el cómic, fue un éxito de gente», remarcaba Madejón.
En la tienda Eskuka de la calle José Eguino han ofrecido sesiones de modelado de figuras y escenografía para juegos de tablero, y Tinta Cómics, en esa misma calle, ha acogido la parte más lúdica del programa. Partidas de juegos de mesa diversos que tienen mañana, a las 16.30 horas, una última cita con el juego 'Heroclix'. «Ha habido gente, pero son los clientes habituales de la tienda». Miren Itsaso Martín, la propietaria del establecimiento, advertía que «la promoción del evento por parte del Ayuntamiento ha sido escasa y ha llegado tarde. Cuesta que la gente se entere y por eso hay que hacer un esfuerzo mayor».
Pese a todo, premiar los concursos de Kabigorri con cheques-regalo de Tinta Cómics es algo que agradece, más que por el gasto, «porque ayuda a que gente que no nos conocía se pase por la tienda». También parece que a raíz de las actividades «se ha consolidado un grupo de gente que tiene interés en utilizar las instalaciones de la tienda para partidas regulares, en principio cada 15 días. Quien quiera participar está invitado a venir», animaba Martín.
En su ambición de ganar nuevos espacios, la Quincena ha llegado a las ludotecas municipales, en Lapice y Ventas, y lo ha hecho a lo grande, con talleres dirigidos por la autora irundarra Mai Egurza. Su obra ha protagonizado la exposición principal de estos quince días comiqueros y aún permanecerá hasta el día 14, en el CBA. «La conozco desde sus inicios. Es una dibujante buenísima, con un dibujo encantador, muy bonito y agradable de ver», dice de ella Madejón. «Trabaja a nivel nacional e internacional, pero es muy joven así que creo que aún vamos a ver muchas cosas importantes suyas en el futuro. Su exposición ha sido una idea excelente y un reconocimiento merecido por parte de su ciudad».
Dibujo rápido. Concurso sobre personajes de fantasía que acogió ayer Kabigorri.