12 diciembre 201509:11
Los trabajadores de Cinebox Mendibil instalaron ayer una mesa para la recogida de firmas en la plaza del Ensanche, en un último intento para llamar la atención de alguna empresa privada o entidad pública que pudiera hacerse cargo de las salas. «En principio, los cines se cierran el 30 de diciembre, aunque quizá a última hora se mantengan abiertos hasta el 7 de enero, pero de ahí no va a pasar», explicaba Vanessa Valle, trabajadora del Cinebox. «La empresa está en liquidación y Mendibil era el único cine que quedaba abierto de un circuito de 27».
Según han podido saber los empleados, «ha habido algunas conversaciones para tratar de evitar el cierre, pero, a día de hoy, ninguna empresa quiere seguir con la actividad. Estamos recogiendo firmas para ver si alguna entidad pública quisiera financiarlo o financiar una parte, aunque la gestión siguiera siendo privada. Esa podría ser, quizá, una posibilidad para que no se perdiera el cine en el centro de Irun».
En total, son nueve trabajadores, de edades comprendidas entre los 20 y los 38 años, los que se quedarán sin empleo al cierre de los cines. «Algunos empezamos a trabajar aquí cuando se abrieron y la mayoría lleva más de cinco años».
El sindicato UGT hizo pública ayer una nota en la que pide «a las administraciones públicas en general y en concreto al Ayuntamiento de Irun que haga todo lo posible para dar continuidad a estos cines», así como un compromiso para que los actuales empleados conserven sus puestos de trabajo si una nueva empresa se haciera cargo de las salas.
Cinebox abrió sus instalaciones en el Centro Comercial Mendibil en septiembre de 2003, recuperando el cine para el centro de la ciudad, cuatro años y medio después de que el Avenida proyectara su última película. En junio de 2013, el grupo empresarial Ábaco-Cinebox presentó en el juzgado la petición de liquidación de la empresa y dos años después cierra sus últimas seis salas.
La respuesta ciudadana a la petición de firmas de los trabajadores fue ayer «positiva y muy numerosa», comentaba Vanessa Valle. «A la gente le da mucha pena que se cierre el único cine del centro de Irun».
Varios trabajadores recogen firmas en el Ensanche.