Participación en el aire

Irun viene experimentando desde hace años, como otros muchos pueblos y ciudades, una demanda de mayor participación ciudadana en las decisiones que toman sus responsables públicos.

Hace dos años, en otoño de 2014, y de cara a elaborar las cuentas públicas de 2015, el Gobierno dirigido por José Antonio Santano dio el paso de poner en marcha un proceso de participación ciudadana y fijó una cantidad sobre la que los propios irundarras tendrían la última y directa palabra: 1,5 millones de euros, divididos en un 1,3 millones a decidir entre toda la ciudadanía mayor de 16 años de edad y 200.000 euros más, especificamente dirigidos a que los jóvenes, de entre 16 y 30 años, pudieran elegir el uso que iban a tener.

Combinando reuniones presenciales y propuestas en la web que luego pasaban a la votación final, que se hacía online, un total de 3.748 personas emitieron 12.912 votos para elegir entre 50 propuestas finalistas. Fruto de aquel proceso acabaron haciéndose realidad proyectos como el cubrimiento parcial del patio del colegio Eguzkitza, las ayudas a empresas de Irun para la contratación de desempleados, el local para mayores de Belaskoenea, el cierre con tejavana de las escuelas viejas de Behobia y más.

Ya hace un año, con el aval de que lo decidido en 2015 se hizo realidad, los irundarras se animaron a participar más, tanto en las citas presenciales previas como en la votación final online, en la que 7.207 ciudadanos emitieron 25.476 votos para elegir, de entre 48 ideas, las cinco ganadoras: La cubierta para parte del patio de la ikastola Txingudi, la recuperación del edificio del Cuerpo de Guardia de Behobia, una tejavana para las gradas del campo de fútbol de Artia, la reparación de aceras en la avenida de Navarra y la ampliación y mejoras en el local de mayores de la calle Javier Esteban Indart, en San Miguel.

Este año, El Consistorio irundarra ha puesto en marcha un grupo de trabajo para la elaboración de una normativa de Participación Ciudadana, que en paralelo y hasta que ésta se complete, ha debatido y consensuado cambios en la metodología de los presupuestos participativos para 2017. El más significativo, que este año, se debe votar con la tarjeta ciudadana Irun Txartela.

Una tarjeta que ya tienen más de 22.000 irundarras y que, mediante el uso de códigos únicos, al modo de las claves de banca electrónica, garantiza que el voto sea emitido por el titular que las posee.

BAJA PARTICIPACIÓN Algo está pasando este año con la participación de los iruneses de cara a decidir el destino de ese millón y medio de euros para el año 2017. De entrada, apenas medio centenar de personas han acudido a las tres reuniones presenciales, cuando el año pasado se superó ampliamente esa cifra en cada una de ellas.

Desde el pasado viernes y hasta esta medianoche, está en marcha la votación final online. Ayer mismo, a falta de menos de 36 horas para el fin del plazo, se habían emitido algo más de 2.200 votos (hay que tener en cuenta que cada ciudadano puede votar el número de proyectos que desee hasta agotar el importe disponible y es de suponer, por tanto, que dos millares de votos emitidos no equivalen, ni mucho menos, a un número igual de ciudadanos participando).

La cifra, a falta de lo que vaya a ocurrir hoy en las últimas horas de votación, parece que va a quedar bastante lejos de los 12.912 votos emitidos por 3.748 irundarras en las cuentas de 2015, y ni qué decir de los 25.976 votos a cargo de 7.207 ciudadanos que eligieron los proyectos para este año 2016. ¿Qué está pasando?

Agustín González, el presidente del Foro Ciudadano Irunés, movimiento social que peleó durante casi una década para que Irun tuviera presupuestos participativos, se mostraba ayer “triste” por una tendencia, la de la que puede ser “una bajísima participación este año”, que se veía venir “con el precedente de las citas presenciales iniciales de estas últimas semanas”.

¿ESTARÁ TODO HECHO? González se preguntaba ayer “si de verdad los grupos, asociaciones vecinales y de otro tipo, comunidades escolares o clubes deportivos que en los dos años anteriores se movilizaron para lograr el voto a sus prupuestas, tienen ya todo lo que hubieran deseado tener; cuesta creer que todo lo que los irundarras creen que haría falta hacer y el Ayuntamiento no ha hecho, se haya conseguido ya”.

“Quizá sea cuestión del cambio al voto con la Irun Txartela, que era demandado por algunos que decían que algunos grupos podían emitir votos en masa, recopilando sólo los DNI y fecha de nacimiento de sus socios o conocidos; pero es que ni siquiera estos parecen haberse movilizado este año”, se lamentaba el presidente del Foro Ciudadano Irunés, quien abogaba por “sentarse”, a partir de mañana “y con los datos finales, valorar lo que ha ocurrido y qué habría que cambiar”.

VOCES POLÍTICAS Desde las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Irun, también ha habido varios posicionamientos en estos últimos días, viendo lo que parece que va a venir.

La semana pasada, el portavoz de Sí Se Puede Irun, David Soto, calificó el debate presencial de las cuentas de 2017 como “escaso a todas luces” y a falta de lo que ocurra en la votación que hoy finaliza, abogaba por “un sistema de convocatorias que vaya más allá, acercando el presupuesto a donde los ciudadanos ya están, con dinámicas de participación” de lo que denominó como “ilusionismo social, yendo a las plazas, a las zonas de ocio y bares, creando canales de participación más informales”.

También el PNV de Irun, que gobierna la ciudad en coalición con el PSE desde el verano del año pasado, ha hecho constatar esta semana, a través de una nota, su “preocupación ante la baja participación presencial de la ciudadanía y la falta de ilusión por construir ciudad entre todos y todas en este último proceso” de presupuestos.

Además de la baja cuantitativa, la junta local del partido jeltzale ha llamado también la atención en lo cualitativo, sobre “el poco compromiso de las propuestas presentadas con los problemas y déficits importantes que tiene nuestra ciudad en materias como la economía local, el bienestar social o la educación, con dos, dos y una propuesta en la votación final, respectivamente”.

El PNV ha querido “animar a la participacion de los iruneses” en estas últimas horas y ha mostrado su “compromiso” , desde su responsabilidad en el gobierno, por valorar lo ocurrido este año y “trabajar y explorar nuevos métodos y vías de participación ciudadana”.