12 diciembre 201400:11
Los últimos presupuestos del mandato tienen ya fecha para su presentación ante el Pleno de la Corporación. Será el 30 de diciembre cuando los 25 concejales actuales voten por última vez las cuentas del Ayuntamiento toda vez que, el próximo mes de mayo, la convocatoria de elecciones municipales renovará la Corporación. El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, dio a conocer ayer la fecha de la sesión plenaria de presupuestos, así como otras relacionadas con el proceso: la última Comisión de Hacienda previa al Pleno será «la víspera de Nochebuena» y el plazo para que los grupos presenten sus enmiendas al borrador terminará el miércoles próximo, día 17.
Páez remarcó su intención de reunirse con todos los representantes de la oposición «para conocer sus propuestas» con la «ambición de incorporar un buen número de ellas, porque se trata de sumar», y de «alcanzar un acuerdo, al menos con los principales grupos». También confirmó que en la propuesta actual no queda mucho margen por lo que para poder incorporar partidas que propongan el resto de los grupos «tendremos que detraer de las que había incluido el Gobierno» en el borrador.
Sobre el documento como tal, Páez subrayó las «modificaciones técnicas que ha habido que hacer derivadas de un cambio que han aprobado las Juntas Generales a última hora y que ha ocasionado problemas a los Ayuntamientos. Problemas que, finalmente, hemos conseguido solventar», añadió. También apuntó que todo el contenido del presupuesto estará, «por primera vez, íntegramente en bilingüe, y así será a partir de ahora todos los años», aseguró.
Recordó que el borrador del Gobierno se ha realizado pensando, por un lado, «en las políticas sociales, en las personas que lo están pasando peor», y, por otro, «en la recuperación económica, con ayudas a la rehabilitación de vivienda, pequeño comercio, nuevas actividades, emprendedores... Esas son las apuestas estratégicas». Todo ello, «sin recurrir a crédito» y «con un canal directo de presupuesto participativo para escuchar al ciudadano», recordó.
La 'oferta' a Bildu
En ese sentido, valoró las propuestas que la víspera Bildu había hecho públicas para señalar que «son las de Bildu. No se puede arrogar la representación de la ciudadanía, porque la ciudadanía ya ha hablado». Aunque se mostró «totalmente dispuesto a negociar» con la coalición, «mejor mañana que pasado», sí les pidió «hacer política irunesa y para Irun» en contraposición «al modelo que Bildu está mostrando en Gipuzkoa, en los municipios que gobierna y en la Diputación, como si todo fuera lo mismo, como si todo fuera uniforme. A mí no me gusta ese modelo de imposición, que en Gipuzkoa ha tenido contestación social, rechazos activos como no se habían visto. Yo voy a luchar para que Irun sea una isla de diversidad, de pluralidad, de recoger las opiniones de todos los ciudadanos y de no imponer». Afirmó que «si los representantes de Bildu en Irun están de acuerdo en que ésta es una ciudad plural y quieren negociar en esa línea, negociaremos y seguro que podremos llegar a acuerdos. Pero no con mensajes de imposición como los recientes de Garitano (diputado general) y Txarola (presidenta de las Juntas Generales); no con mensajes que vienen de la Diputación Foral o de la Herriko taberna», subrayó.