El nuevo gobierno PSE-PNV intensificará las relaciones con otras instituciones

El nuevo gobierno de coalición que acaban de formalizar PSE y PNV en Irun tendrá una de sus prioridades para este mandato en la relación con otras instituciones a las que, en palabras del alcalde, José Antonio Santano, «les exigiremos que concedan a Irun el sitio que merece como segunda ciudad de Gipuzkoa».

Santano no dudó en enumerar los diferentes proyectos que quiere que el Ayuntamiento discuta con Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno Vasco y Gobierno central a partir de «septiembre, para que dentro de cuatro años podamos decir que todos esos temas son pasado porque realmente se han podido resolver».

Del nuevo equipo al frente de la Diputación, el alcalde espera «un cambio sustancial en su actitud hacia Irun», lo que no sería de extrañar porque los mismos partidos coaligados en el ente foral sostienen el gobierno municipal. En este marco se juega la ciudad «asuntos muy importantes como la residencia de ancianos de Arbes, la Ronda Sur (que creemos que tiene que financiar la Diputación), el nuevo nudo de la autopista entre Ventas y Behobia, la gratuidad del peaje en ese tramo mientras no haya otras soluciones y el apoyo para el traslado de las instalciones de Plaiaundi a Zubieta», todo ello recogido además en el pacto de gobierno local.

Con el Gobierno Vasco, el tema central será el de «las VPO de alquiler», tanto las 400 en San Miguel-Anaka como los apartamentos para jóvenes que ya en su día se pactaron en la calle Alberto Larzabal. «También pondremos sobre la mesa asuntos de impulso económico, en los que creemos que puede hacer más para apoyar la creación de empleo».

Con el Gobierno central, las negociaciones están abiertas para que reviertan a la ciudad el edificio de Inmigración, «como equipamiento para el barrio de San Miguel» y el conjunto de la antigua Aduana, «que forma parte del desarrollo del espacio ferroviario». Santano señaló que la situación en la que están ambos inmuebles no se puede prorrogar.