16 octubre 201500:30
El grupo municipal Sí se puede Irun, a través de su portavoz, David Soto, se pronunció ayer sobre el actual proceso de participación ciudadana, del que criticó «la reducción de debates presenciales de cinco a tres, la nula capacidad de deliberar en el proceso juvenil, la no reglamentación del propio proceso, la no participación de la sociedad civil y de los grupos políticos en su desarrollo y la escasa capacidad de control, por parte de la ciudadanía, en la ejecución de las propuestas aprobadas».
SPI presentó, además, una serie de iniciativas dirigidas a «abrir todos los cauces para favorecer la participación» y para evitar que los procesos «se puedan tutelar de manera paternalista por parte el equipo de Gobierno».
David Soto propuso que en el proceso que se abrirá este año para la elaboración de una ordenanza de participación, «se incluya a la sociedad civil en su debate y desarrollo». Dicha ordenanza, en opinión de SPI, debería incluir «medidas de participación ciudadana directa, como consultas vinculantes en el caso de grandes inversiones o subcontrataciones de gran relevancia». También debería dar forma «al papel que juegan las asociaciones y movimientos sociales de la ciudad, en la toma de decisiones, creando un Observatorio de Participación Ciudadana que permita el seguimiento y mejora de todas las acciones de carácter participativo».
Otra de las propuestas de SPI es la implantación de las Iniciativas Municipales Ciudadanas. Para ello, al igual que se hace en las ILP, habría que establecer en el reglamento «un sistema que, mediante la recogida de frmas permita manifestar su voluntad a la ciudadanía».
David Soto pidió, por último, al alcalde que explique públicamente «qué gestión y uso se dará al Centro Cívico de Palmera-Montero y si realmente será un centro cívico volcado en la participación».
Carlos Reglado y David Soto.
/ HERA