22 enero 201700:36
La sala de conferencias del antiguo hospital se activará en su condición de lugar de acogida nocturno cuando el mercurio no supere la marca de los ocho grados. Dejará esa función cuando las temperaturas templen; si vuelven a caer, volverá a la actividad. Pero este espacio no es más que una solución eventual, un periodo de transición hacia el proyecto definitivo con el que Bienestar Social piensa cumplir las exigencias legislativas.
«En este momento estamos redactando el proyecto del futuro Centro Nocturno y Dispositivo de Frío», remarca Sergio Corchón. Serán dos servicios en uno porque la idea es que «sea un centro nocturno permanente que funcione todo el año y cuente con una serie de habitaciones para personas en exclusión social. Aprovecharíamos los servicios estandarizados allí para incluir un ala que se reservaría al Dispositivo de Frío, una habitación grande en la que acoger a las personas en situación de calle cuando haya temperaturas por debajo de ocho grados». Afirma que se trata de «una prioridad. Avanzamos tan rápido como podemos, pero no sabemos cuándo llegará, aunque será antes del final del mandato».
Junto al comedor social
Este centro se proyecta en las mismas instalaciones en las que se encuentran las oficinas de Bienestar Social, el complejo del antiguo hospital de la ciudad, en la Parte Vieja. «Lo ubicaremos junto a la zona en la que están el Comedor Social y Punto de Encuentro», lo que permitirá una asistencia integral y una función complementaria entre los diversos servicios.
«Además de dar comidas a la una del mediodía, el comedor social abre de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y, desde el año pasado, por la tarde de 16.00 a 19.00 horas. Este año tenemos partida presupuestaria para ampliar el horario». Allí no sólo se come; «hay servicio de duchas, una lavandería, café, lectura... Es lo que llamamos el punto de encuentro, al que acude personal para el acompañamiento». Son profesionales que proporcionan a los usuarios orientación laboral, administrativa, judicial y sanitaria. «Además, les escuchan, hablan con ellos, juegan a juegos de mesa, ven películas. Todo esto tiene un potencial enorme porque hablamos de personas que normalmente adolecen de alguien cercano a su alrededor».