El ministro Marlaska declara en el Senado que la llegada de migrantes a Irun no se puede considerar "masiva"

El cierre de los pasos fronterizos por parte de Francia y la situación que se vive con los migrantes que, durante los últimos días han llegado a la localidad fronteriza de Irun, fueron dos de los temas que se colaron en la agenda del Pleno del Senado celebrado la tarde de ayer.

El grupo parlamentario vasco, a través de la senadora Almudena Otaola trasladó en el turno de preguntas la preocupación por la “llegada masiva de personas migrantes a Irun”. El titular de Interior, el ministro Fernando Grande-Marlaska no tardó en responder a Otaola que la llegada de personas en tránsito no se puede considerar masiva. "Si cien migrantes es una entrada masiva, que no me gusta el término, no sé qué entendería usted en otros conceptos cuantitativos", respondía el ministro.

Más allá del centenar de personas que estos días recalan en los recursos que Cruz Roja gestiona en la localidad fronteriza, Marlaska hacia también referencia al cierre de los pasos fronterizos, afirmando que, si bien el Gobierno español respeta la decisión del francés de cerrar esos puestos terrestres, la política europea "debe ser la protección de las fronteras exteriores de la UE". "Donde hay que garantizar realmente la seguridad y el control es en esas fronteras exteriores", no en las interiores, reiteraba el ministro, que informaba de que no se trata de cierres indefinidos, sino que se reabrirán el próximo 30 de abril.

El responsable de Interior indicó que el Gobierno está colaborando con las autoridades francesas para no perturbar la vida "diaria y laboral" de los trabajadores transfronterizos, que en ocasiones tienen que triplicar la distancia recorrida para cruzar la frontera, según afirmaba la senadora del PNV.