26 julio 201400:03
Calma tensa en el Real Unión. El club pagó el jueves tres nóminas a seis de los trabajadores pero no a un séptimo, alegando su condición de autónomo. Por un momento el grupo pensó en seguir adelante con la huelga, pero finalmente decidió desconvocarla.
La huelga indefinida se decidió en la asamblea del 14 de julio para reclamar las deudas -de media dieciocho nóminas- y arrancó este lunes. El club les prometió el pago de tres nóminas para el jueves y al cumplirlo, -aunque no en su totalidad-, los trabajadores decidieron desconvocar la huelga.
Ángel Serrano, enlace sindical de los trabajadores, explica que «el lunes empezaremos a trabajar con normalidad. El club ha cumplido con la palabra que nos dio y nosotros cumpliremos con nuestra parte. Pero en breve necesitaremos otro pago de tres o cuatro nóminas, a primeros de agosto cuando el club reciba la subvención del Ayuntamiento».
Ayer por la mañana los trabajadores volvieron a reunirse y entre otros temas trataron el del no pago a uno de ellos, escudándose el club en su condición de autónomo, aunque de facto su relación laboral con el Real Unión es total y es incluso uno de los que más años lleva trabajando para el club. Cuenta Serrano que «es una bajeza. Nos parece muy mal lo que han hecho con esta persona, a la que han citado el martes para hablar de su situación».
Amistoso en Oiartzun
Mientras tanto, sigue adelante la pretemporada del primer equipo y a las sesiones de entrenamiento y actividades paralelas se añaden a partir de hoy los partidos preparatorios.
El primer amistoso del verano se jugará esta tarde, a partir de las cinco, en el campo de fútbol Karla Lekuona de Oiartzun, donde están entrenando los irundarras. Allí se medirán al local Oiartzun, de Tercera División.
El miércoles próximo los de Aitor Zulaika se desplazarán a Zubieta para jugar ante el Berio. Después se medirán a Sanse, Beasain, Lagun Onak y a otros dos equipos sin confirmar.
Los trabajadores del Real Unión, movilizados.