La crisis económica dispara la demanda de ayudas sociales

La crisis económica está afectando de manera muy sensible a muchas personas y familias irunesas. Como consecuencia, las ayudas sociales que concede el Ayuntamiento han experimentado una subida muy notoria. Mientras que en 2013 se atendieron un total de 536 solicitudes de ayuda, sólo hasta el 30 de junio de este año, ya habían sido resueltas 537, con un importe global de 613.206 euros. Estas ayudas se destinan básicamente al mantenimiento de la vivienda, el apoyo en los gastos de alquiler y alojamiento, así como en atenciones de odontología, gafas, etc.

Las ayudas de emergencia social (AES) son gestionadas por el Ayuntamiento, pero financiadas por el Gobierno Vasco hasta un límite determinado. El aumento de las peticiones recibidas ha hecho que se pasara de los 557.591 euros presupuestados inicialmente a una previsión de gasto que podrá rondar a final de año los 750.000. Ello ha obligado al Ayuntamiento a incrementar en casi 200.000 euros la partida inicial.

La delegada de Bienestar Social, Maite Cruzado, reclamaba una mayor implicación presupuestaria del Gobierno Vasco. «Que el Gobierno Vasco responda de una manera especial a esta situación especial de las personas y las familias. Por ello, debería proceder a un aumento del presupuesto destinado a ayudas de emergencia social en los municipios. Y es importante que lo comuniquen lo antes posible a los Ayuntamientos porque habitualmente tienden a resolverlo en noviembre o diciembre, demasiado tarde para nuestra planificación», comentó la edil.

El Ayuntamiento de Irun dispone también de una partida para ayudas especiales de 130.000 euros. Estas subvenciones se destinan a aquellas personas que no cumplen los requisitos para acceder a la renta de garantía de ingresos o a las ayudas de emergencia social, por no poseer el tiempo de empadronamiento exigido o por circunstancias especiales. En cuanto a la RGI, la cuantía de la ayuda varía si el perceptor tiene algún tipo de ingreso por trabajo o pensión o carece de rentas. En el primer caso recibe un complemento hasta alcanzar el nivel de la RGI, mientras que en el segundo la cantidad asciende a 619 euros. El departamento de Bienestar Social ha concedido 47 apoyos hasta el 30 de junio con un importe superior a 57.000 euros. Estas prestaciones tienden a cubrir gastos relacionados con el alojamiento, la manutención o el transporte en situaciones especialmente difíciles.