14 noviembre 201501:02
El Grupo Municipal Euskal Herria Bildu señaló ayer algunas de las carencias que ha advertido tras un análisis del programa de ayudas a las compras de material escolar en comercios de Irun que el Ayuntamiento puso en marcha el pasado año y ha repetido de nuevo este otoño.
La coalición abertzale asegura que «aplaude este tipo de iniciativas que contribuyen a hacer frente a los inmensos gastos de la vuelta al colegio, especialmente, en los tiempos de dificultad económica que vivimos. Todas las inversiones dirigidas a cubrir las necesidades básicas con el objetivo del bienestar de la ciudadanía, nos parecen pertinentes y necesarias». Sin embargo, tras haber analizado las condiciones de la convocatoria, desde Bildu califican de «inadecuado» el procedimiento que ha llevado a cabo el Gobierno local y aducían que «son un parche y poco menos que simbólicas, especialmente para las familias con menos recursos».
Reconsiderar las bases
El primer problema detectado por Bildu es que las ayudas requieren que el ciudadano adelante un gasto que «en determinados momentos puede resultar inasumible. Hay familias que renuncian a la ayuda o tienen que recurrir a entidades benéficas que les adelanten el dinero», para acceder a esa ayuda que califican de «irrisoria comparada con el gasto» total. Además, con los plazos previstos, «la primavera puede llegar antes que el dinero a las familias».
La coalición advierte asimismo que los tramos de ingresos por unidad familiar que determinan la cuantía máxima de la ayuda «se marcan con ligereza», sin atender al número de personas que componen esa familia. En la misma línea, señalaba que, aunque las ayudas se hacen por cada menor, no se hacen distinciones por edad ni nivel de estudios, «cuando es obvio que el gasto se incrementa cuanto más elevado es éste». Bildu critica también que se incluya a las grandes superficies como 'comercio local' y solicita una ampliación de las cuantías de las ayudas dado que existe margen presupuestario después de que de los 300.000 euros provistos el pasado año se ejecutaran 90.000, «un 30%».
Por todo, Bildu ha iniciado «un proceso de participación con agentes sociales y educativos y con el comercio local». El objetivo es presentar para el año próximo «una propuesta de reconsideración de las bases de la convocatoria para que sea una ayuda real y no un lavado de cara más del Gobierno».
