Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 6 de Noviembre de 2021.

El Festival Irun Zuzenean va a tener aires de normalidad. La semana que viene, tanto el sábado en el evento propiamente dicho, como el viernes en el concierto de antesala organizado por el Ayuntamiento, Ficoba podrá acoger hasta mil espectadores y éstos podrán disfrutar los directos de pie. Con mascarilla, por supuesto. Pero de pie. Las actuaciones serán en el pabellón 3 y el 2 hará las veces de taberna. Así, aunque con media cara tapada y la consecuente dificultad extra para hacerse oír cuando lleguen los hits, el público va a poder vivir algo muy cercano a un festival prepandemia.

Cuesta entender por qué el concierto de la víspera no forma parte festival. Es de suponer que no es por complicar la manera de comunicarlo y que tendrá más que ver con cuestiones administrativas de las que importan mucho dentro de la Casa y muy poco fuera de ella, pero a efectos prácticos, la realidad es que esto acaba siendo un festival de doble jornada con un pedazo de cartel y una seña de identidad que quizá sea lo que más lo distingue de otras propuestas similares: es totalmente gratuito.

El aspecto económico es digno de consideración, porque el cartel del próximo fin de semana es de los que vale unos cuantos euros. Abre el viernes a las 20.00 horas Viva Suecia, un grupo que estuvo en Irun Rock en 2017 con un directo que anticipaba que a esa banda se le quedaba muy pequeño el tamaño de letra que le daban los festivales peninsulares más renombrados. Cuatro años después, ha ido ya con vitola estelar a muchos de los escenarios en los que en su día le tocó actuar de día. «Sí, es un grupo que encabeza los carteles de muchos festivales nacionales», señaló Andrea Calleja, de la promotora Get in. «Nos hace mucha ilusión que el Ayuntamiento haya apostado por ellos. Va a ser un concierto para disfrutarlo y más en este formato, con el público de pie, al que teníamos ganas de volver».

El sábado, también a partir de las 20.00 horas llega el festival como tal. Telonean la cantautora donostiarra Sara Zozaya y los locales Olimpia. Iñaki Estévez, guitarrista de la banda irundarra, anticipa que es «muy motivante volver a tocar ante gente que está de pie y puede bailar, puede moverse. Lo hicimos en el Festival Gigante, en agosto, pero con unas 200 personas. No me imagino lo que va a ser hacerlo en casa y ante más gente». Olimpia no actúa en Irun desde 2018 y en estos años las cosas les han cambiado mucho. «Han sido dos discos y muchos conciertos y hemos tocado en festivales muy interesantes. Con el concierto de Irun cerramos año y ciclo porque en 2022 llegará el nuevo disco».

El cartel del sábado lo completa La Bien Querida. La artista detrás del seudónimo, la vizcaina Ana Fernández-Villaverde, es una cantante indie de los pies a la cabeza, con una impecable trayectoria que la ha llevado a todo tipo de escenarios, como grupo grande en los modestos; teloneando a Amaral, por ejemplo, en otros mayores. «Que no hubiera actuado aún en Irun era una deuda que teníamos que saldar», decía ayer Sebas Sallaberry, de Guajira Sicodélica, la empresa que organiza el festival. «Creo que habrá mucha gente contenta, con ganas de verla».