El comercio irunés da comienzo a la temporada de rebajas

Comienzan las esperadísimas rebajas, para muchos la cura del final de las fiestas. Algunas tiendas empezaron con «descuentos especiales» hace varios días, pero la mayoría de los pequeños comercios iruneses han preferido continuar con la tradición e iniciar el período de ofertas a principio de mes.

Los escaparates, algunos todavía teñidos de blanco, rojo y negro, ya lucen carteles que anuncian descuentos de hasta el 60%. Aunque muchos de los establecimientos prefieren empezar «poco a poco, primero con un 20% o un 30% como mucho». No es lo mismo ser un pequeño comercio que una gran cadena, «nosotros no podemos competir con tiendas que llegan a poner hasta un 60% o 70% de rebajas», apuntaba la dueña de la tienda La Lola, de la avenida de Gipuzkoa.

Los locales más pequeños tienen que apostar por otro tipo de elementos: «Nosotros jugamos con la ventaja de que nuestra tienda no es un local convencional, vendemos ropa de marca, tenemos prendas muy diferentes y sabemos que nuestras clientas no vienen buscando gangas». Una de las claves para atraer a la clientela desde el primer día, en negocios más pequeños, «es moverse mucho en redes sociales e ir avisando de los descuentos en todo momento». Y parece funcionar, porque desde el primer momento en que abrieron las puertas de La Lola entraron varias clientas fijas que tenían, desde hace tiempo, alguna de las prendas fichada.

En Leonce, en Luis Mariano, también tuvieron ayer un buen comienzo de rebajas: «Los clientes que no se pueden permitir comprar ropa de marcas como American Vintage o Reiko durante la temporada aprovechan estos dos meses para hacerse con ellas», contaba una de las dependientas. De todas formas, unos días antes de empezar los meses oficiales de descuentos, Leonce era uno de esos establecimientos que apostaba por hacer promociones especiales para los clientes fijos.

Pero no todos los comercios han afrontado el inicio de las rebajas con optimismo. La zapatería Oskarbi del Paseo Colón, entre otras, se ha visto afectada por el temporal de este fin de semana. La lluvia y la resaca de las fiestas han conseguido que muchos iruneses hayan preferido quedarse bajo la manta. «Ha hecho muy malo, se ha notado en comparación con el año pasado».

Aunque parece que a partir de mañana volverá a brillar ese sol tan reclamado que hará disfrutar a los iruneses de los dos meses, julio y agosto, de descuentos.