El Gobierno Vasco cuenta en Irun, como en otros muchos municipios vascos, con una estación medidora de la calidad del aire. Produce datos continuamente que «se remiten también al Ayuntamiento», explicaba ayer la portavoz del Grupo Municipal Popular, Juana de Bengoechea. «Hemos reclamado al Gobierno municipal, concretamente al departamento de Medio Ambiente, que dé a conocer esa información, que publique un histórico de la calidad del aire en la ciudad... Hace ya seis meses. Pero sólo recibimos silencio»
Así que ayer el PP cargó las tintas contra este departamento que «parece que está sólo para plantar árboles y destruir huertas» y del que Bengoechea dijo que «parece que ni siquiera se lean esos informes de la calidad del aire. Si no, no hay manera de entender lo que está pasando. Creemos que esa información debería llegar a los ciudadanos y no lo hace, pero es que ni siquiera está llegando a los grupos políticos que, como en nuestro caso, la solicitan expresamente».
Nada apunta a que la razón para no publicitar la información sea que vaya a resultar desfavorable: «Nos consta que la calidad del aire en Irun está mejorando, como está ocurriendo en toda Europa desde los años 70. Sabemos que está mejorando. Las normas medioambientales para todas las industrias han mejorado. La economía evoluciona y las industrias contaminantes son cada vez menos. Los coches cuentan con motores que son cada vez más eficientes en términos medioambientales. Y además, aunque éste es un aspecto negativo, la crisis ha reducido los desplazamientos en coche».
Bengoechea estimaba que dar publicidad a la situación de la calidad del aire en la ciudad «nos daría una buena noticia a los irundarras, seríamos conscientes de que vivimos en un sitio donde el aire es cada vez de mejor calidad. ¿Le importaría mucho al departamento de Medio Ambiente procurarnos una buena noticia? Exijo que ese conocimiento histórico de la calidad del aire se haga saber tanto a los grupos como a la ciudadanía».
«Muchas cosas más»
Ésa fue la principal reclamación que el PP irunés expuso contra el departamento local de Medio Ambiente. Pero, abierta la veda, su portavoz no dejó pasar la oportunidad de criticar otras cuestiones. «Este departamento se dedica a dos cosas, a plantar árboles y destruir huertas. A veces, a destruir huertas para plantar árboles. Lo cual es absurdo, porque los bosques están creciendo y los tenemos a las puertas de la ciudad; los árboles se están plantando solos. La masa boscosa de Aiako Arria es una maravilla». Bengoechea señaló que sobre esto, «lo que debería preocupar al departamento es hacer un plan de seguimiento del bosque, de previsión de incendios, asegurándose de que el sotobosque esté limpio...»
También le pidió que haga «un seguimiento de la evolución de la fauna, para que la gente sepa que vuelve a haber rapaces, que vuelve a haber grullas, como las de nuestro escudo; que nuestra fauna se está recuperando». Apuntó hacia «un vertedero en nuestro término municipal en el que se depositan tierras potencialmente contaminadas. Medio Ambiente debería hacer un control de lo que se vierte, de cuánto, de cuándo se llenará. Podría informarse sobre la pureza del agua de nuestras regatas. Hay tanto que hacer... Y desde el departamento de Medio Ambiente no se hace nada de todo esto. Nada».
Y sin embargo, Bengoechea valoró las mejoras ambientales en Irun que, dijo, «es una ciudad con conciencia ambiental. Se van consiguiendo cosas en todas partes salvo en el departamento de Medio Ambiente». Puso como ejemplo al Servicio de Jardinería, «que prioriza la flora que combate el CO2 y trabaja sin insecticidas ni plaguicidas»; y a Servicios de Txingudi, por su gestión del agua y su esfuerzo en la recogida selectiva de residuos vegetales, «donde se ha hecho un gran trabajo y a la que se han sumado voluntariamente 15.000 familias de la comarca».
