Ciencia y política deberán aliarse para evitar males aún mayores

Una de las bondades de congresos como Uhinak es su capacidad para mostrar los resultados de las investigaciones a representantes de empresas e instituciones. Otra es la posibilidad de conocer, en sólo dos días, los enfoques tan diversos que caben sobre un asunto tan complejo y con tantas variables. Una pregunta propia de legos es cómo han logrado los científicos afinar así sus predicciones. Eso también se explicó en este Uhinak tan pedagógico, especialmente en conferencias tan clarificadoras como la del profesor de la UPV Alejandro Cearreta. La base de todo es el estudio, la medición de cualquiera que sea el fenómeno. Simplificando el proceso, podría decirse que los datos recogidos sirven para crear modelos, realizar con ellos previsiones que se comparan con la realidad para saber si son óptimos y, si lo son, usarlos en estimaciones a mayor plazo.

Por eso, aprovechando la presencia generosa de administraciones públicas, los científicos insistieron en un mensaje que de forma redonda planteó en su ponencia Miguel Ángel Losada, Catedrático de Ingeniería Hidráulica. «Los centros de investigación necesitan financiación y apoyo. No podemos asesorar, explicar ni corregir si no hay gente con la base adecuada para estudiar y medios para investigar y adquirir los conocimientos necesarios para que otros puedan decidir». Ángel Borja, de Azti, ya había pedido «integrar toda la información, que sea accesible para todos y que todas las decisiones de innovación y gestión se basen en ese conocimiento» para que «los gestores tomen decisiones informadas».