La nueva subestación de Larreaundi entrará en funcionamiento en 2016

Iberdrola confirmó ayer su previsión de que la nueva subestación de la zona sur de la ciudad, en Txenperenea, pueda entrar en funcionamiento hacia «mediados de 2016». No está muy lejos de la actual de Larreaundi, pero su impacto visual será mucho menor: queda protegida por la orografía, sin casas alrededor, con el cableado soterrado y, sobre todo, tiene su instrumental recogido en 'armarios'. Los transformadores sí quedarán al aire libre, «aunque rodeados por unas lamas que minimicen el impacto a la vista»; todo lo demás, aparataje principal y sala de control, quedará dentro de un edificio de una sola planta y que ya está construido, «aunque vacío de momento», explicaban los responsables de la empresa eléctrica.

En paralelo a la construcción del nuevo equipamiento se están desarrollando obras complementarias que redirigen los flujos de entrada y salida de la energía y que «pueden suponer algunas molestias a los vecinos, pero es necesario hacerlo para que luego todo el cableado quede soterrado». Al ritmo actual, el objetivo es que para mediados de 2016 el nuevo equipamiento esté «terminado y en servicio» lo que permitiría inciar el desmantelamiento de la estación actual. Según explicó la delegada en Gipuzkoa de Iberdrola, Carmen Pagés, la nueva estación «dará todo el servicio que viene dando la actual pero con capacidad añadida para responder a las nuevas demandas en Oinaurre, plaza de San Juan...» y las que puedan venir en el futuro. «Si no hacíamos la nueva, teníamos que inventir en la de Larreaundi para aumentar su capacidad, por lo que se hubiera consolidado para unos cuantos años más. Como el Ayuntamiento ya nos había hecho llegar su deseo de trasladar esa subestación, consideramos que éste era el momento adecuado para hacerlo».

«Nos gustaría», añadió el alcalde, José Antonio Santano, en su visita a la zona de obra, «que el desmantelamiento de la actual subestación se iniciase en cuanto ésta esté operativa o, como muy tarde, en 2017». Admitió que «aún no tenemos un proyecto» que especifique a que se destinará ese suelo, pero recordó «un compromiso con el barrio» para convertirlo en un «espacio libre».