El Grupo Municipal Euskal Herria Bildu anunció ayer que ha presentado por registro una enmienda a la totalidad del borrador de presupuestos municipales del Gobierno local. Según explicó en euskera su portavoz, Oinatz Mitxelena, «es una propuesta continuista respecto a anteriores presupuestos y sigue sin responder realmente a las necesidades de los ciudadanos de Irun, por eso pedimos al Gobierno que la retire y elabore una nueva». Junto a la enmienda a la totalidad, Bildu ha presentado otras quince parciales.

Enmienda a la totalidad. Euskal Herria Bildu sostiene que el borrador elaborado por el Gobierno «no se ajusta a las necesidades reales de la ciudad» y solicita que elabore una nueva previsión.

Quince parciales. La coalición abertzale ha registrado además quince enmiendas parciales que abarcan diversos aspectos de la gestión municipal y que suman algo más de 12 millones de euros.

Economía y ecología. Las propuestas más cuantiosas tienen que ver con el desarrollo económico (Bidasoa activa, impulso del primer sector; más de 5 millones), la ecología (traslado de Plaiaundi, Agenda 21; más de 3 millones) y la vivienda social (1,7 millones).

Mitxelena explicó que desde que se les hizo llegar el borrador, los tres ediles del grupo «hemos trabajado sobre el documento, analizándolo, preguntando a las áreas respectivas las dudas que nos surgían y preparando nuestras enmiendas». Una vez que éstas han sido presentadas, «tenemos intención de planteárselas al Gobierno municipal para negociarlas». El portavoz, que compareció con los otros ediles del grupo, Izaskun Sorondo y Jokin Melida, reconoció que no saben aún si acudirán al pleno de presupuestos, el próximo día 29. «El pasado 25 de noviembre anunciamos que no acudiríamos a las sesiones plenarias mientras no se nos facilitara acceso digital a los expedientes. Nosotros seguimos trabajando, como se puede ver; queremos ir a los plenos, pero queremos ir en igualdad de condiciones, con las mismas herramientas de las que dispone el Gobierno. La pelota está en su tejado».

Las enmiendas parciales de Bildu pretenden corregir el borrador actual en el supuesto de que la enmienda a la totalidad no prospere. Dado que la suma del gasto propuesto en esas quince correcciones supera los 12 millones de euros, casi podrían considerarse en su conjunto como otra enmienda a la totalidad. «No hemos mirado mucho la cuantía total porque lo que hemos intentado ha sido dibujar un presupuesto que se parezca al que nos gustaría que tuviera Irun», señalaba Mitxelena.

De hecho, y a pesar de que por coste económico hay otras más significativas, la primera que destacó el edil, «y la primera que hemos metido en el registro porque nos parece la más importante», es una relativa al euskera con 180.000 euros más para la ayuda al aprendizaje del idioma por parte de los adultos, de forma que «la alfabetización en euskera y el aprendizaje de la lengua resulten gratuitos. Ese sería un verdadero paso para mejorar la situación del euskera en la ciudad».

Las cuantías que engordan el total se reparten, sobre todo, en tres campos. Para el fomento económico, se plantean, por un lado, reforzar la aportación a Bidasoa activa (3 millones) y elaborar un Plan estratégico para esta agencia (100.000 euros); por otro, un impulso al primer sector con un cinturón agroecológico (1 millón y compromiso plurianual de otros 4) y la creación de una agroaldea y una 'casa de la agroecología' (1,25 millones). Otro apartado significativo por volumen económico tiene que ver con el medio ambiente, con 2 millones para poner en marcha el traslado de las pistas deportivas de Plaiaundi; 1,2 millones para desarrollar las prioridades marcadas en la agenda 21 y 250.000 euros para crear una agencia de la energía. En cuanto a la vivienda, se plantean 1,7 millones para adquirir 10 pisos de alquiler social.

Los ediles de Bildu piden que el Gobierno reelabore la previsión de gasto.