El delegado municipal de Hacienda, Miguel Ángel Páez, dio a conocer ayer los datos básicos del borrador del presupuesto municipal de 2015 que ha elaborado el Gobierno local, los últimos del presente mandato, «fieles a la filosofía mantenida» desde el principio del mismo, decía el delegado.

El borrador propone incrementar el gasto en políticas sociales respondiendo a lo que Páez describía como una atención especial «a las personas. Una constante de la actividad municipal durante este mandato: atendiendo a las AES cuando el Gobierno Vasco las ha dejado de lado, aprobando ayudas a la accesibilidad a las viviendas y a la compra de material escolar en comercios de Irun, manteniendo un comedor social y punto de encuentro...», citó entre otros ejemplos. «Es una tendencia que se consolida en este presupuesto que proponemos para 2015 y que habrá que mantener, seguro, en los próximos años».

Otra partida presupuestaria que siempre despierta interés es la de las inversiones que, «un año más, se financiará sin recurrir a crédito, sólo con la capacidad de ahorro del Ayuntamiento», anunciaba Miguel Ángel Páez. De esta manera, la deuda viva del consistorio continúa reduciéndose hasta los 27 millones de euros. En la propuesta para 2015, las inversiones se quedan ligeramente por encima de los seis millones y se destinan, principalmente, a cumplir con los compromisos adquiridos con obras que arrancaron previamente, como la del centro cívico de Palmera-Montero, la rehabilitación de la plaza Urdanibia o la nueva subestación eléctrica en Txenperenea, entre otras.

A esa cifra habrá que sumar al menos la parte de los 1,5 millones reservados en el documento para el proceso de presupuestos participativos (no todas las acciones derivadas de él tienen por qué circunscribirse ese capítulo de inversiones). Lo que sí confirmó Páez es que ese modelo participativo «llega para quedarse durante muchos años. No hay marcha atrás en esto».

Otro aspecto destacado del borrador es el de la trasferencia de 700.000 euros a Ficoba y que se corresponde con la última cuota correspondiente a la financiación de la obra de construcción del ferial, que quedará pagado y libre de cargas en 2015.

Los números totales del presupuesto suben hasta los 66.245.460 euros para el Ayuntamiento (casi dos millones por encima de lo presupuestado para 2014), 71.709.480 euros en el llamado presupuesto consolidado, que incluye las sociedades dependientes del Ayuntamiento (Bidasoa activa, Irunvi, Consorcio Transfronterizo, Blaia, Zaisa y Recinto Ferial). Páez mostró su preocupación por los ingresos, que en gran medida dependen de las aportaciones del Fondo Foral de Financiación Municipal, en incremento estos últimos años. «Pero ese crecimiento no viene del IRPF, sino del IVA y la presión sobre las empresas, lo que puede provocar el desmantelamiento del tejido empresarial. Por eso, mantendremos para contingencias el remanente de la liquidación de 2014, que se cerrará definitivamente en marzo, y puedo anunciar que será positivo», avanzó el delegado.